Los cuatro directivos de Río Tinto acusados de sobornos se declaran culpables
Los cuatro directivos de la minera anglo-australiana Río Tinto juzgados en China por espionaje comercial y sobornos se declararon culpables de este último cargo, informó hoy la prensa local.
Los acusados, incluido el ciudadano australiano de origen chino Stern Hu y sus tres compañeros chinos, admitieron haber aceptado sobornos, aunque cuestionaron las cantidades recibidas por las que se les acusa, señaló el diario Shanghai Daily.
El juicio comenzó ayer en el Tribunal Intermedio Número Uno de Shanghái y está previsto que dure tres días, aunque la parte de la vista referente a la acusación de espionaje industrial será a puerta cerrada.
Hu y los otros tres directivos, Wang Yong, Ge Minqiang y Liu Caiku, fueron detenidos en julio del 2009 bajo sospecha de haber filtrado secretos de Estado durante las negociaciones anuales de los precios del hierro entre las tres grandes mineras mundiales, entre ellas Río Tinto, y las acerías chinas.
Sin embargo, tras la investigación policial y gestiones diplomáticas australianas, la acusación se redujo a aceptación de sobornos y espionaje industrial.
Hu está acusado de aceptar dos sobornos de un millón de yuanes (108.012 euros, 146.488 dólares) y 790.000 dólares (582.589 euros), mientras que Liu está acusado de recibir 3,7 millones de yuanes (399.654 euros, 541.660 dólares) y Ge de aceptar más de seis millones de yuanes (647.739 euros, 878.367 dólares).
Wang, acusado de aceptar sobornos por valor de 70 millones de yuanes (7,5 millones de euros, 10 millones de dólares), admitió ser "en parte culpable", según su abogado, Zhang Peihong, que señaló que nueve millones de dólares (6,6 millones de euros) de la cantidad total fueron ganados de forma legítima en un contrato de hierro.
Penas de más de diez años de cárcel
Los cuatro acusados podrían enfrentarse a penas de cárcel de más de diez años, según el diario independiente South China Morning Post.
El juicio coincide con la visita a Pekín del presidente de Río Tinto, Tom Albanese, que aseguró que espera respetuosamente el resultado del proceso legal chino.
La detención de los directivos de Río Tinto contribuyó a aumentar las tensiones que ya existían entre ambos países, surgidas por el recelo del Gobierno australiano ante las participaciones cada vez mayores de empresas del gigante asiático, casi todas estatales, en firmas australianas de sectores clave, como el minero.
Los propios accionistas de Río Tinto bloquearon una oferta de Chinalco, la mayor productora de aluminio de China, para duplicar su participación del 9,5% en la minera, y prefirieron una alianza con el otro gigante minero anglo-australiano, BHP Billiton, que China calificó de un movimiento monopolístico.
A pesar de las tensiones, Río Tinto firmó la semana pasada un acuerdo con Chinalco para desarrollar un proyecto conjunto en una mina de Guinea-Conakry que producirá cada año 70 millones de toneladas de hierro para ser vendidas en China.