Hacienda dice que incitar a rebelarse contra el IVA daña la imagen de España
El secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, afirmó hoy que quienes incitan a la rebelión contra la subida del IVA hacen un "flaquísimo" favor a la credibilidad de España "y ponen en peligro la financiación a un coste razonable de todas las Administraciones Públicas y de las empresas".
En su comparecencia en el Congreso para explicar los datos de ejecución presupuestaria , Ocaña subrayó que el incremento del IVA envía una señal clara a los mercados financieros del compromiso español por la estabilidad.
Ocaña admitió que la subida de cualquier impuesto es impopular, pero incidió en que la responsabilidad del Gobierno es pensar en el futuro y en algo que es clave para garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas.
A este respecto, señaló que hace año y medio descartó esta subida del IVA por considerar que no era el momento adecuado, circunstancia que sí ocurre ahora. Además, justificó su aumento en el segundo semestre por entender que la economía estará, "sin duda, en recuperación, si no en términos de empleo, sí del PIB".
Asimismo, recordó que los tipos del IVA son inferiores a los de los socios europeos e insistió en que algunos países como Suecia y Dinamarca, ejemplo del estado de bienestar, tienen un tipo del 25%.
Los argumentos esgrimidos por Ocaña fueron rebatidos por el portavoz del PP, Vicente Martínez Pujalte, quien aseguró que las condiciones que anunció el Gobierno para justificar la subida del IVA todavía no se han producido.
En este sentido, señaló que el Ejecutivo destacó el pasado año, cuando presentó este incremento, "que en julio ya estaríamos creciendo y creando empleo", algo, que según Pujalte, "a día de hoy no es verdad y ningún analista tiene esas previsiones".
El plan de racionalización del Estado se presentará a principios de abril
Por otra parte, Carlos Ocaña, adelantó que el Gobierno presentará a principios del mes de abril el plan de racionalización de las estructuras del Estado, con el que pretende, entre otras cosas, racionalizar el sector público empresarial para mejorar la eficiencia y ahorrar de forma "significativa".
Así lo puso de manifiesto Ocaña, en declaraciones a los medios de comunicación, tras su comparecencia, donde explicó que el plan buscará esta racionalización a través de reestructuraciones y consolidaciones de empresas, así como desde la eventual eliminación de alguna con poca actividad.
Además, aseguró que el plan pretenderá una reducción del número de directivos de estas empresas, "donde hay niveles para avanzar", aunque no buscará ajustes en el empleo ni privatizaciones de empresas estatales, aunque "siempre hay una posibilidad".