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Columna
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Aviso para Sarko

Es más que la fatiga de los votantes. El partido de Nicolas Sarkozy ha recibido una dura derrota en las regionales del domingo. Los socialistas, junto a sus aliados verdes y una coalición de izquierdas, se ha quedado con 21 de los 22 gobiernos en liza. El resultado es preocupante para Sarkozy, aunque no significa que los socialistas tengan el camino libre para las legislativas de 2012.

Los aliados de Sarkozy achacan la derrota a la dura crisis que castiga a los partidos gobernantes en todas partes. El paro y las dudas sobre la recuperación pasan factura. Pero el presidente también está pagando la decepción que ha despertado al incumplir sus "grandiosos planes" de ruptura con el pasado. "Sarko" defrauda por igual a aliados y oponentes que no ven sustancia más allá de la propaganda.

Pero a pesar de los datos del domingo, los socialistas deberían reflexionar antes de abandonarse al triunfalismo. Primero, recordar que en 2004 arrasaron en las regionales y derrotados tres años más tarde en las parlamentarias y presidenciales. Segundo, la victoria se debe en parte a su alianza con los verdes y la coalición de izquierdas. Sin embargo, su candidato más creíble para el Elíseo, Dominique Strauss-Kahn -actualmente director general del FMI- es considerado demasiado centrista para despertar interés en los votantes más enojados de la izquierda.

Los socialistas no han ganado unas generales en 13 años. Los franceses confían en ellos para dirigir sus gobiernos regionales, pero no están convencidos que tengan soluciones creíbles para los problemas de Francia. La votación del domingo no modifica sustancialmente esta ecuación.

Por Pierre Briançon

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