La deuda griega corta la recuperación de la Bolsa
El Ibex pierde un 0,78% en la semana, castigado por las dudas sobre el apoyo financiero a Grecia.
La semana ha devuelto a los mercados la preocupación por la evolución macroeconómica, cuando ya aparecían las primeras señales de salida de la crisis de la deuda periférica europea. Sólo la confianza mostrada por la Reserva Federal de EE UU, que no subirá los tipos de interés en un plazo de tiempo prolongado, ha permitido que el Ibex cerrara con leves pérdidas, un 0,78%.
El primer ministro griego, Yorgos Papandreu, aumentó el viernes la incertidumbre al advertir que su país está cerca de no lograr créditos para cubrir sus deudas, lo que provocó pérdidas en los mercados. Tras el cierre de las Bolsas, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, propuso a los Gobiernos europeos un plan de "préstamos bilaterales coordinados" que se apruebe lo antes posible para no prolongar la situación de incertidumbre. La creación de este instrumento no implicaría "su activación inmediata", añadió, y sería compatible con la cláusula del Tratado de Lisboa que prohíbe rescatar a un país de la UE. Barroso no quiso "especular si habrá una contribución financiera del FMI".
Papandreu había hecho esas declaraciones en una reunión con los sindicatos de su país, a los que pedía que rebajaran la presión social ante la situación que atraviesa la economía. En los dos próximos meses vence el plazo que tiene Grecia para refinanciar 20.000 millones de euros en deuda pública, y en el año la cifra alcanza los 50.000 millones. Ya el jueves Papandreu había pedido a la UE que concrete su plan de ayuda a Grecia la semana próxima en la reunión de jefes de Estado y de Gobierno. Papandreu aseguraba no necesitarlo, pero que sería una manera de apaciguar a los mercados. Barclays Bank, entre otros, ya había reclamado esa concreción, pero que el Gobierno griego lo pidiera en público tuvo un efecto negativo en las Bolsas.
La dificultad para que la UE concrete su plan viene de la diferencia de opiniones de Alemania, que defiende que sea el FMI quien dé un crédito a Grecia, y Francia, que sostiene que el problema debe tratarse en Europa, según decláró un funcionario del Gobierno francés a Bloomberg.
El diferencial de riesgo del bono griego a 10 años se ensanchó el viernes otros 9 puntos básicos y cerró la semana en 324 puntos. El lunes las perspectivas eran mejores, pues S&P tranquilizaba los ánimos manteniendo su calificación en BBB+. Al tiempo que Grecia volvía a ser el foco de atención de los analistas, dejaba de serlo el Reino Unido, que el lunes recibió un informe negativo de Moody's. Según la agencia, tanto los británicos como los estadounidenses pasan por dificultades para mantener su deuda en la categoría máxima de fiabilidad, la triple A.
La preocupación sobre Grecia no ha afectado esta vez a la deuda española, que sigue en torno a los 77 puntos de prima respecto al bono de referencia, el alemán. La renta variable sí que ha sufrido los vaivenes macroeconómicos, y con la caída del viernes ya ha perdido un 7,95% en 2010. La jornada del viernes, al ser el tercero de marzo, coincidió con el vencimiento de los contratos trimestrales de opciones y de futuros sobre índices, y de opciones sobre acciones. A ellos hay que añadir los recientemente incorporados futuros sobre acciones. El volumen negociado en la Bolsa española en la sesión fue de 5.967 millones de euros.
Los valores del Ibex que más han ganado esta semana han sido Telecinco, con un 15,41%, Iberia, con un 5,14%, e Inditex, que presentó resultados anuales, con un 4,70%. Los bancos sufrieron pérdidas generalizadas, después de que S&P rebajara el lunes la calificación conjunta del sector español al grupo 3, junto a Reino Unido y EE UU. S&P considera "posible" que sufran importantes pérdidas por la morosidad crediticia. También el lunes el Banco de España declaró la necesidad de que las entidades hicieran dotaciones adicionales para afrontar la mora.
La caída de los bancos ha hecho que la Bolsa española obtuviera el peor resultado de las grandes plazas europeas. El balance final va desde el 0,63% de subida del Dax hasta el 0,05% de pérdidas del Cac. En el mercado de divisas, el euro caía de los 1,37 dólares con que abrió la semana hasta los 1,35, y el precio de la libra lo hacía desde los 1,52 dólares hasta los 1,50.
El dólar se sigue beneficiando del ataque de los mercados al euro y a la libra, y el martes recibió además el espaldarazo de la Fed, que mantuvo los tipos de interés entre el 0% y el 0,25%, con un discurso algo más optimista. Los datos de precios apoyan esta política, pues el IPC de febrero en EE UU se mantuvo plano en términos mensuales. El S&P ganó un 0,86% en la semana, el Dow Jones un 1,10%, y el Nasdaq, un 0,28%.
Greenspan se corrige a sí mismo
El ex presidente de la Fed, Alan Greenspan, dijo hace meses estar sorprendido por la falta de autocorrección y reequilibrio que presumía a la economía de libre mercado que tanto defendió. Ayer, en un informe de 66 páginas que ha publicado a través del centro de estudios Brookings Institutions, Greenspan sugiere que Wall Street necesita más regulación.En particular, aboga por un endurecimiento de la demanda de capital de los bancos, vigilancia sobre los avales y abre la puerta a prohibir la concentración bancaria en ciertos casos además de exigir un "testamento vital" para ejecutar la liquidación de grandes firmas.Así pues, el que fue considerado como un Maestro y abogado de las tesis libertarias de no intervención para luego caer de esa cátedra popular se corrige en este estudio con respecto a su filosofía regulatoria. Greenspan, que sigue defendiendo su política monetaria, admite, sin embargo, que los gestores de instituciones financieras, "la Fed y otros reguladores no entendieron el tamaño subyacente y el impacto negativo de la distribución de riesgos que se reveló con la crisis posterior a la caída de Lehman". El ex líder de la Fed se muestra en este sentido doblemente crítico con la institución que presidió, y por tanto con su gestión, al decir, casi a renglón seguido, que incluso contando con el fallo de los gestores privados del riesgo, "el sistema financiero debería haber podido aguantar si la siguiente línea de defensa frente a la crisis, si nuestro sistema regulatorio, hubiera funcionado de forma efectiva".Por otro lado, la Fed, que se ha negado hacer públicos los detalles de ayuda a la banca, va a tener que hacerlo tras una batalla judicial con la agencia Bloomberg que esta ha ganado ésta.