La construcción lidera el aumento de costes laborales pese a la crisis
Los costes laborales se moderaron en 2009 al subir tan sólo un 2,5%, lo que supone el ritmo más bajo desde el tercer trimestre de 2005, según los datos del INE. Esa ralentización, sin embargo, no se ha producido en la construcción, cuyos costes crecieron un 4,1%, cinco veces más que el IPC (0,8%), pese a la crisis.
Los costes laborales han seguido la senda de moderación que iniciaron a principios de 2009, pero no por una rebaja en los salarios, si no más bien por un recorte en el gasto que han tenido que asumir las empresas para indemnizar a los trabajadores despedidos. En el último trimestre de 2009, estos costes (que incluyen salarios, pagas extras, atrasos, cotizaciones a la seguridad social o indemnizaciones por despido) subieron un 2,5%, lo que representa el nivel más bajo desde el tercer trimestre de 2005. La explicación se encuentra en la fuerte rebaja que ha sufrido la partida destinada a sufragar los despidos en relación a 2008.
A finales de diciembre de ese ejercicio había 3,2 millones de parados, lo que supuso un incremento de 600.000 personas en tan sólo un trimestre. Ese aumento provocó que los costes salariales se dispararan hasta un 5,4% (el máximo histórico de la serie estadística que elabora el INE), en gran medida por el aumento de las indemnizaciones por despido.
Doce meses después, la situación ha variado sustancialmente. Los costes laborales crecen la mitad que hace un año por el menor impacto de esta partida. De los 815.500 empleos destruidos en 2009, 668.000 (cerca del 82%) correspondían a trabajadores con contrato temporal, que sólo tienen derecho a percibir una indemnización de ocho días por año trabajado en el caso de ser despedidos. Por este motivo, UGT asegura que, pese a la moderación en el crecimiento de los salarios, estos han alcanzado máximos históricos en términos absolutos, al rozar los 2.000 euros por trabajador. "Se está invirtiendo el efecto que predominó en los años de fuerte crecimiento, cuando se creaba empleo de poca cualificación y mal remunerado", señala el sindicato en una nota. Este tipo de empleo, en su opinión, es el primero que se destruye en época de recesión, "por lo que el aumento medio de salario se debe a la destrucción masiva de empleo barato".
El gasto en despidos se ha disparado en la industria
Lo que quiere reflejar el sindicato es que el incremento de los salarios es ficticio, puesto que no se ha producido por una mejora de la renta si no por una salida masiva de los trabajadores peor remunerados, lo que ha elevado el salario medio percibido.
Esta tendencia, no obstante, no se ha producido en el caso de la construcción, en el que los costes por despido apenas han crecido un 1,2%, mientras que los salarios lo han hecho un 5,3% en tasa interanual. La construcción es el sector que empezó a destruir empleo con mayor rapidez y eso ha provocado que el incremento de los costes por despido se haya frenado a medida que ha ido descendiendo el aumento del número de desempleados.
Todo lo contrario que lo ocurrido en el caso de la industria y los servicios, que han sido los dos sectores más afectados por la caída de la ocupación en 2009. Los costes salariales se han ralentizado como consecuencia del descenso de la actividad, mientras que el gasto en indemnizaciones ha ido creciendo a medida que ha aumentado el ritmo de presentación de expedientes de regulación de empleo. "La industria presenta los mayores incrementos en indemnizaciones por despido y prestaciones sociales directas (un 3,2% en tasa interanual)", añade el INE.
Cinco horas de media perdidas a la semana
Las vacaciones y las fiestas condicionan el cumplimiento íntegro de la jornada laboral en España. En el último trimestre de 2009, la duración media de la jornada semanal pactada fue de 35,5 horas. De ellas se perdieron cinco a la semana, según los datos del INE, en especial por las fiestas y las vacaciones acumuladas en esos tres meses (cinco días festivos más Navidad), que justifican el 70% de las horas no trabajadas.Este recorte ha disparado el coste por hora efectiva, cuyo incremento se situó en el 5,1% entre septiembre y diciembre, casi el doble del aumento experimentado por los salarios.
La cifra
2.215 euros es el coste salarial medio de un trabajador en la industria, que supera en 257 euros a la media de la construcción y en 265 a los servicios.