Caja España da el sí a la fusión y Caja Duero la supedita al pacto laboral
La gran caja de Castilla y León dio ayer el penúltimo paso para su constitución. El consejo de Caja España aprobó ayer la fusión con Caja Duero. Mientras, el consejo de la segunda, que al cierre de esta edición no había terminado, estaba previsto que diera el visto bueno, aunque condicionando su respaldo a la consecución de un pacto laboral.
Noche de nervios y tensión en tierras castellanas. Los consejos de administración de Caja Duero y Caja España estaban convocados, desde las seis de la tarde, para dar su visto bueno a la fusión, iniciada informalmente hace año y medio, y puesta en marcha a finales de 2009.
Aunque la luz verde de Caja España llegó a las 10 de la noche, la comparecencia del presidente de Caja Duero, Julio Fermoso, se retrasó hasta más tarde de las 11 de la noche.
El máximo órgano de gobierno de Caja España aprobó la unión con su rival salmantina, con un fuerte respaldo. Tan sólo el representante de UGT votó en contra, frente a los 16 votos a favor.
El consejero Miguel Ángel Álvarez optó por votar en contra, a la espera de que las fuerzas sindicales y la dirección de ambas caja de ahorros refrenden un acuerdo laboral.
El retraso en la deliberación del consejo de Caja Duero también se debió, de acuerdo con varias fuentes consultadas, a la fuerte oposición sindical a que se continúe con la integración sin haber llegado a un acuerdo sobre las prejubilaciones que provocará la unión de ambas entidades (hasta 900 trabajadores, según los cálculos iniciales) y la equiparación de condiciones laborales entre ambas cajas.
Al cierre de esta edición, los miembros del consejo aún no habían concluido sus deliberaciones, pero se esperaba que dieran su visto bueno a la integración, aunque con el compromiso de que dirección y sindicatos alcancen un pacto laboral antes de la ratificación por parte de las asambleas.
El plan de negocio aprobado ayer por Caja España contempla la solicitud de 525 millones de euros al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), una cantidad inferior a los 600 millones que se habían previsto inicialmente. Ese documento también prevé que para 2015, el ratio de solvencia del nuevo grupo sea del 10%.
El nuevo gigante regional castellano nacerá con el beneficio en caída libre
La unión de Caja Duero y Caja España creará un gigante regional, pero también supondrá la integración de dos entidades con el beneficio en pleno derrumbe.
El beneficio conjunto de ambas firmas ascendió en 2009 a 45 millones de euros, lo que supone una caída del 63,1% .En recursos gestionados, Caja Duero cerró 2009 con un volumen de 18.811 millones de euros, y Caja España con 23.418 millones. En total, 42.200 millones.La eficiencia será uno de los principales desafíos con que deberá lidiar el nuevo grupo. En Caja Duero lograron mejorar el ratio de eficiencia en 6,3 puntos, mientras que en Caja España lo hicieron en cerca de 12 puntos. Esto será clave para devolver las ayudas solicitadas al FROB.Las provisiones realizadas por Caja Duero (203 millones) y Caja España (475 millones) en 2009 les ayudarán a pasar el trago.La morosidad creció con fuerza en las dos entidades. Caja Duero comenzó el pasado ejercicio en el 3,65% y lo cerró en el 5,25%, mientras que en Caja España pasó del 3,91% al 5,68%. En los dos casos, están por encima de la media del sector.