S&P cree que el ajuste del sector financiero requerirá ayudas por 35.000 millones
La agencia de calificación crediticia Standard and Poor's (S&P) consideró hoy que la reordenación financiera española se llevará entre el 30 y el 35% de los recursos de los que puede disponer el Fondo para la Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), es decir, entre 30.000 y 35.000 millones.
"Haciendo una estimación conservadora" creemos que se destinará ese porcentaje de los 99.000 millones que puede tener el FROB, y ello supone el 14% del capital que hay en el sistema, explicó una experta de S&P en una conferencia sobre la rebaja de ayer de la calificación de la banca española.
Un recorte que dejó a las entidades españolas al mismo nivel de riesgo que las de Estados Unidos o el Reino Unido, que, sin embargo, no se tendrán que traducir en un "inmediato" recorte de las calificaciones de cada institución financiera. De la cantidad que S&P calcula que se necesitarán para reordenar el sector, el FROB cuenta ya con 12.000 millones.
El fondo, creado el pasado verano por el Gobierno para apoyar las fusiones o inyectar liquidez en las entidades que lo requieran con una dotación inicial de 9.000 millones, emitió 3.000 millones en otoño antes de que Bruselas autorizara provisionalmente su uso hasta finales de junio.
Pero S&P matizó que al final la cantidad que se use será cuestión del mercado, al tiempo que recordó el retraso en las fusiones por las reticencias de los gobiernos autonómicos.
Fuentes del sector explicaron a Efe que esta estimación puede considerarse positiva porque supone un menor uso de los recursos que puede llegar a obtener el FROB, pero matizaron que también puede deberse a las estrictas exigencias impuestas para devolver el dinero.
El FROB obliga a las entidades a las que adquiere participaciones preferentes para apoyarles un proceso de integración, que se les devuelvan las ayudas a un interés anual del 7,75 por ciento, o si es menor, la rentabilidad de los bonos del Reino de España a 5 años más un diferencial de 500 puntos básicos.
En cualquier caso, para Standard and Poor's un reto importante para el sistema financiero es su consolidación, y en ese proceso valoró los beneficios económicos y empresariales de las fusiones entre cajas de distintas regiones que entre las de una misma autonomía.
Otro reto será la gestión de la morosidad, ya que calcula que a finales de 2010 se tocará techo y la cifra real podría llegar al 11%, aunque como es habitual ésta no coincidirá con la que aparecen en las cuentas de las entidades después de las operaciones de renegociación o compra de inmuebles que se lleven a cabo.