La libra ha caído un 6,9% en lo que llevamos de 2010 (su peor inicio de año de los últimos 13 ejercicios) debido a las especulaciones que giran en torno a que el déficit presupuestario afecte a la moneda. El Gobierno del primer ministro Gordon Brown calcula que el déficit ascenderá al 12,6% del Producto Interno Bruto (PIB), casi tanto como el del 12,7% de Grecia, que hizo que los líderes europeos consideraran un rescate.
"El riesgo de una caída doble del Reino Unido es considerable", dijo Hans-Guenter Redeker, director en Londres de estrategia en divisas para BNP Paribas, que pronostica una caída adicional del 13% para finales de 2010. "La libra esterlina cotiza cada vez más como una moneda de mercado emergente; la creciente rentabilidad de los bonos ya no favorece a la moneda".
Los tipos de los 'gilts' (bonos británicos) a 10 años han subido más de un punto porcentual en los últimos 12 meses, el incremento más rápido desde mediados de 2004.