Las exposiciones privadas desbordan las expectativas
Cifras récord de visitantes para las muestras de Monet y Barceló
Nunca habría pensado que llegaría a ver a miles de personas bajo la nieve, esperando en la calle, para ver una exposición", comenta el director general del Instituto de Cultura Fundación Mapfre, Pablo Jiménez Burillo. Esa imagen de los ciudadanos bajo las inclemencias meteorológicas para ver una muestra del impresionismo francés resume el entusiasmo con el que Madrid ha recibido las exposiciones estrella de este invierno, con asistencia récord.
Con más de 130.000 visitantes en mes y medio desde su inauguración, la muestra Impresionismo. Un nuevo renacimiento impulsada por Mapfre, es por el momento la que ha tenido una mayor aceptación. Pero resultan igualmente impresionantes los datos de las cuatro primeras semanas de Miquel Barceló. 1983-2009. La solitude organisative, exposición del artista menorquín en CaixaFórum, que con una propuesta a priori más exigente que la de los fondos del Musée d'Orsay parisino, recibió a más de 80.000 personas en menos tiempo. Una tercera prueba del éxito de estas propuestas es la de Monet y la abstracción, organizada por la Fundación Caja Madrid en el Museo Thyssen Bornemizsa, abierta a fines de febrero con 33.000 visitantes en las dos primeras semanas.
El denominador común de estas exposiciones es su temática no clásica y su financiación a cargo de entidades privadas. "Tal vez se vaya imponiendo un modelo similar al anglosajón, con una decisiva aportación privada al ámbito de la cultura", apunta Jiménez Burillo, que ha visto como era necesario interrumpir las colas en determinadas jornadas ante una posible afluencia muy por encima de la permitida en su local en el Paseo de la Castellana.
"Tal vez llegue un modelo anglosajón, de más aportación privada a la cultura"
Ignasi Miró, director del Área de Cultural de la Fundación La Caixa, destaca que la cita con Barceló "nos ha permitido recuperar el índice de afluencia de público de los primeros meses tras la inauguración de CaixaFórum, hace poco más de dos años", algo que compensa el esfuerzo realizado para sacar adelante una instalación compleja, con obras tan aparatosas e icónicas como el elefante de bronce de siete metros colocado frente al edificio. Después de esta exposición, Miró admite que "el listón queda alto para nosotros como Obra Social, pero trabajaremos en la misma línea".
El entusiasmo popular por las exposiciones tal vez responda al menos parcialmente a la opción del arte como una actividad apropiada en un contexto en el que los bolsillos agradecen no gastar mucho en ocio. Mientras, para las fundaciones empresariales, cumple una función clara, según Jiménez Burillo: "Una sociedad más culta siempre es más saludable, convive mejor y es más responsable en el consumo".
El Museo Colecciones ICO abrió por su parte esta semana también una muestra importante de arte español reciente, incluyendo obras de Luis Gordillo, Jorge Oteiza, Darío Villalba o el ya citado Miquel Barceló. Por su parte, tanto el Banco Santander como el BBVA han apostado por el arte latinoamericano para esta temporada. El primero recoge en su sede una muestra de la Daros Latinoamerica Collection, mientras que el segundo congrega a figuras como Diego Ribera, Frida Kahlo o Fernando Botero en representación de la colección mexicana Femsa.
Para el verano, el Museo del Prado recuperará protagonismo con la muestra Turner y los maestros, que exhibirá desde el 22 de junio no sólo el trabajo del gran pintor romántico inglés sino obras que le inspiraron de creadores como Rembrandt o Rubens.
Atractivos en distintos museos
También fuera de Madrid la temporada del arte contemporáneo ha venido fuerte. En Málaga, por ejemplo, la exposición Jack Freak Pictures de los provocadores británicos Gilbert & George en el CAC lleva recibidos 26.000 visitantes en el primer mes de apertura, que fue el pasado 5 de febrero. La muestra recoge trabajos en los que los ya veteranos enfants terribles del pop-art inglés juegan con la bandera británica, la Union Jack que da título a la exposición. Málaga es la primera parada en la Europa continental de este trabajo, el más extenso de sus creadores.En Barcelona, la reapertura de la Fundación Tàpies tras dos años de reforma fue una auténtica fiesta para los amantes del arte el pasado fin de semana, con el calcetín que el Museu Nacional rechazó en 1991 como estrella.La principal exposición del Guggenheim de Bilbao esta temporada presenta piezas propias de la colección del Solomon R. Guggenheim Museum.