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Laboratorios

A la espera de aprobaciones y dependientes del exterior

Las farmacéuticas españolas presentan unos resultados del año que en general sortean la crisis y las restricciones presupuestarias

Líderes en transplantes sin mirar el precio
Líderes en transplantes sin mirar el precio

El sector farmacéutico está en pleno proceso de cambio. La I+D es cada vez más costosa y los nuevos fármacos no compensan la caducidad de las patentes", explica Rafael Rodríguez, socio de PwC. Aunque al sector farmacéutico se le considere anticíclico, porque la demanda de productos sanitarios no desciende con la crisis, los laboratorios sí que se tienen que enfrentarse, además de al aumento de coste de la investigación, a "las restricciones presupuestarias de las Administraciones", señala Rodríguez.

En este clima de incertidumbre se tienen que mover los laboratorios españoles, aunque con la particularidad de que en gran medida sus productos están en desarrollo y pueden tener el salvavidas del exterior. En las últimas semanas, las firmas cotizadas han presentado resultados y, en general, han demostrado que pueden sortear la crisis.

Los productos hemoderivados de Grifols, la única en el Ibex 35, es el ejemplo de la diversificación exterior, ya que las exportaciones suponen el 75,3% de los ingresos. En 2009, éstas han crecido en Latinoamérica (un 50,5%) y en Asia (un 45,9%). "La empresa se ha introducido cada vez más en los mercados emergentes, en este punto lo están haciendo muy bien", aseguran en la agencia de valores Renta 4. A nivel global las ventas tuvieron un alza del 12,1%, hasta llegar a los 913,2 millones de euros.

"Ha sido una de las pocas compañías del Ibex 35 que ha presentado un crecimiento a doble dígito. También para 2010 esperamos que los ingresos aumenten un 10%", agregan. Además, desde Renta 4 se señala la importancia de una producción dividida entre EE UU y España, "y cuando abran la planta de San Marcos (Texas) aumentará bastante su capacidad".

De las ventas en el exterior depende en gran parte el éxito o el fracaso de unas compañías que normalmente tienen una cartera de productos limitada, en la que han invertido gran parte de sus esfuerzos. El caso más claro actualmente es Zeltia. El precio de la acción cayó casi un 40% en junio, cuando la Agencia del Medicamento de EE UU (FDA) pidió más información a la biotecnológica para aprobar en el país el uso de su medicamento estrella, el Yondelis, para cáncer de ovario. El grupo Zeltia tiene diversas empresas, como el negocio químico, que le otorga ciertos ingresos, pero el resultado depende del fármaco biomarino.

En 2009, la matriz perdió 25,8 millones (frente a los 40 en negativo de 2009). La recuperación se debe a un aumento de licencias en el exterior de Yondelis (44,12 millones de euros de facturación), y sólo gracias a las posibles ventas en EE UU, Zeltia espera entrar en beneficios en el segundo semestre de 2010. "Hay dudas respecto a las expectativas de Yondelis. Su potencial está en Europa, ya que en EE UU y en otros países los ingresos por royalties serán menores", señalan fuentes del mercado. Paula Sampedro, analista de Link Securities, piensa sin embargo que los objetivos de ingresos que la compañía se ha marcado "son alcanzables".

Quien ha estado "por debajo de lo que se esperaba", señala un analista, ha sido Rovi. El beneficio neto disminuyó un 14%, hasta los 20,1 millones de euros, entre otras razones, "por el incremento de los costes de la materia prima de Bemiparina", señala la propia farma. "Para 2010 no descartaríamos una caída de resultados, debido a la pérdida de un contrato de producción de inyectables con una farmacéutica grande", se asegura desde el mercado, aunque la empresa tiene esperanza en nuevos lanzamientos y acuerdos (de comercialización y fabricación).

Almirall es otro ejemplo de cómo el mercado espera un fármaco en estudio. "Los resultados han cumplido las expectativas", señala un analista, pero se espera el desarrollo de Eklira, para pacientes con la patología pulmonar EPOC. En 2010 llegarán nuevos estudios clínicos "y para 2012 esperamos que ya se pueda comercializar". Es el ejemplo de cómo, para estas empresas, los largos desarrollos pueden cambiar un balance.

Cómo valora el parqué un nuevo fármaco

En el caso de Faes Farma se puede comprobar cómo la Bolsa valora un producto que todavía no ha sido aprobado por las autoridades. Bilastina tiene que recibir el visto bueno de la agencia europea (EMEA). El mercado calcula que con un 80% de probabilidad tendrá el visto bueno. "Del precio actual de la acción, 2 euros corresponden al valor de la compañía y 1,40 a la Bilastina", explica un analista de Banco Sabadell. Así que el mercado ya ha descontado el potencial éxito. "Si se aprueba en EE UU llegaría hasta 4,7 euros".

La cifra

101 millones de euros son las ventas de la firma francesa de complementos dietéticos Naturex, absorbida por Natraceutical.

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