El 30% del parque de tarjetas español ha migrado al chip
Baja el númerode datáfonos en comerciospor primera vez
Tras cuatro años de remilgos, la banca española ha comenzado a emitir de forma masiva tarjetas con chip. Las entidades han pisado el acelerador ante la inminente aplicación del área única de pagos del euro (SEPA). Los plásticos de estas características han pasado de representar el 17,9% del parque nacional al cierre de 2009, al 30% cuando acabe marzo. Así lo adelantó ayer Carlos Gómez, director de tecnología de 4B durante las jornadas CIT 2010 organizadas por IIR Spain.
SEPA busca extender al ámbito de los pagos electrónicos la unidad de uso que existe con monedas y billetes. Para ello las autoridades comunitarias han impuesto a todos los países de la región unos estándares comunes en las transacciones electrónicas. En el caso de las tarjetas, la llamada tecnología EMV o chip será la obligatoria partir del próximo 1 de enero. El chip otorga más seguridad a las transacciones en comercios al exigir al titular de la tarjeta teclear su código secreto (PIN) para validar una compra.
La gran banca española era renuente a proceder a la migración por la enorme inversión que supone el cambio y el ínfimo peso de los timos a tarjetas en comparación con Europa. Los esfuerzos del sector se concentraron en renovar los cajeros y terminales punto de venta (TPV) por motivos legales ante casos de fraude, pero se obvió hasta ahora el recambio de las tarjetas en posesión de sus clientes. La excepción es Caja Madrid, que lleva renovados un 70% de sus plásticos.
Por otra parte, el Banco de España ha hecho público que el gasto con tarjeta en tiendas menguó un 3,54% en el conjunto de 2009. El descenso interanual se debe a las bajadas acumuladas hasta octubre, porque en el último trimestre el gasto remontó un 1,64%. Por contra, las retiradas de efectivo de cajero menguaron todo el ejercicio sin cesar. El descenso medio fue del 2,88%.
El supervisor señala en sus estadísticas que en 2009 se redujo el número de TPV instalados por primera vez en la historia. Hubo una merma de 13.445 aparatos debido al cierre de comercios y a que algunas tiendas han concentrado los cobros a través de uno o dos aparatos y se han deshecho de los otros lectores.