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Se han visto muy afectados por la crisis

El crédito al consumo vive uno de los peores años de su historia

La crisis financiera y económica eleva la mora de estos préstamos hasta el 7,13%. El importe del nuevo crédito cayó un 19% en 2009.

Los préstamos al consumo han sido unos de los productos financieros que se han visto más afectados por la crisis que viven los mercados desde el verano de 2007. Y fue precisamente este año cuando este tipo de préstamos batió el récord de nuevas operaciones. El nuevo crédito durante ese ejercicio alcanzó los 55.180 millones de euros, un 56% superior al de 2003 (primer dato disponible del nuevo saldo). A partir de ese momento, estos productos comenzaron su caída libre.

En 2008, el importe concedido para estos créditos por la banca española fue un 24% inferior, y un año después el descenso representaba un 42% menos respecto a la cifra récord de 2007. El importe de los nuevos préstamos al consumo cayó en 2009 hasta los 31.754 millones de euros (un 19% menos que el año anterior), según datos del Banco de España.

A la vez que la financiación a través de estos créditos comenzó una tendencia a la baja, debido en buena medida al endurecimiento de los criterios de concesión, la morosidad inició una trayectoria creciente. En el tercer trimestre de 2007, la dudosidad en estos productos no llegaba al 2,5%. Un año después, se situaba en el 4,4% y a septiembre de 2009 (último dato disponible), la morosidad en consumo era del 7,13%.

Los bancos, más activos

Al contrario de lo que sucede con los préstamos para la adquisición de vivienda, en este tipo de financiación las entidades históricamente más activas han sido los bancos. No obstante, la actividad ha caído considerablemente tanto en estas entidades como en el sector de ahorro. En cuanto al importe de las nuevas operaciones, las cifras de enero de 2010 muestran un importante descenso frente a las del último mes del ejercicio anterior. Así, las cajas de ahorros concedieron durante los primeros 31 días de este año créditos al consumo por un importe de 606 millones de euros (un 24% menos que en el mismo mes de 2009). En el caso de los bancos, la cifra ascendió hasta los 862 millones (un 20% menos que un año antes).

Los expertos señalan que en 2010 la tendencia será de recuperación, aunque lenta, y que estará muy ligada a la evolución del empleo y de la economía. No obstante, el trabajo más importante está hecho. La medición estricta del riesgo a la hora de proporcionar créditos de este tipo, que además son generalmente de importes no muy elevados, se tenía un poco olvidada. La crisis ha cogido por sorpresa a muchos jugadores que han tenido que replantearse el modelo en este tipo de productos y adaptarse a la nueva situación del mercado. Una de las mayores financieras de España, Santander Consumer Finance, fue una de las grandes perjudicadas. Su unidad europea, vio descender en 2009 sus beneficios algo más del 9%, su morosidad se incrementó considerablemente y, en España, se vio obligada a realizar un ajuste de plantilla del 30% (más de 300 personas).

Tras la crisis económica y a la hora de comenzar a sanear las cuentas, muchas entidades comenzaron por sus financieras, las áreas de negocio que con mayor fuerza han sentido en impacto del huracán financiero. Deutsche Bank apostó por la absorción de la actividad de su financiera DB Credit para ahorrar costes. Los establecimientos financieros de crédito (EFC) contaban a cierre de 2009 con una morosidad del 10,2%, la más alta del sector financiero.

De cara al 2010, las entidades se han vuelto más positivas. Fuentes de BBVA aseguran que, "respecto a la demanda de financiación al consumo, lo que se observa es una estabilización en los niveles de 2009. Parece que se ha terminado el descenso en la demanda en esta actividad. Para este año, la evolución del crédito al consumo dependerá de la evolución de la economía y, más en concreto, de la venta de automóviles, ya que este segmento representa cerca de un tercio del total". En noviembre de 2009 y hasta febrero de 2010 esta entidad lanzó una campaña de crédito al consumo en la que regalaba una televisión de pantalla plana. "En esos cuatro meses, el banco ha entregado más de 6.600 televisores y su facturación en consumo aumentó un 5,5% respecto al cuatrimestre anterior", destacan desde la firma.

Por su parte, un estudio reciente de la financiera Cofidis, destaca que el porcentaje de personas que prevén contratar un crédito al consumo durante este año podría alcanzar el 22%, "un volumen considerablemente mayor al 14% de españoles que tenían intención de solicitar financiación a principios del año pasado", destaca el informe.

El banco de España arrojó algo de luz a finales de la semana pasada, en su último Boletín Económico, al destacar que ha apreciado cierta mejora en todos los componentes de la actividad económica en los primeros meses del 2010. El organismo que dirige Miguel Ángel Fernández Ordóñez señaló, sin embargo, que existen "señales dispares" en los indicadores disponibles referentes al consumo privado. No obstante, destacó que las matriculaciones de automóviles mantuvieron un "fuerte avance" en enero y febrero, al reflejar todavía los efectos del Plan 2000E, y el índice del comercio al por menor, que se refiere a diciembre, continuó con su recuperación.

Dos millones menos de tarjetas en nueve meses

De enero a septiembre de 2009, el número de tarjetas en circulación se redujo en dos millones, hasta los 74 millones de plásticos. La crisis económica ha puesto en vilo a las economías familiares y a las entidades financieras que han incrementado considerablemente la gestión del riegos de sus respectivas actividades. La banca, imponiendo mayores restricciones a la concesión de estos productos y los clientes y particulares cancelando muchos de estos plásticos por temor a no poder hacer frente a los pagos."Las restricciones en la concesión de créditos en el mercado y, concretamente, hablando de tarjetas de crédito, podemos decir que, los dos principales factores han sido el deterioro en el entorno económico y el considerable incremento en la morosidad. El parque de tarjetas se ha reducido debido, fundamentalmente, a la no renovación de tarjetas inactivas para reducir la exposición al riesgo y los costes de mantenimiento", destaca Trinidad Pintos, directora de desarrollo de negocio de tarjetas de Citibank.Según los últimos datos publicados por el Banco de España, las tarjetas de crédito son las que han visto reducir su número de manera más acusada. En el tercer trimestre del pasado año sufrieron una caída del 3,64% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. En el caso de las tarjetas de débito, el descenso fue del 2,56%. Además, la banca incrementó en febrero medio punto la comisión de estos productos.La responsable del negocio de tarjetas de Citibank señala que las previsiones para 2010 van a estar muy ligadas a la recuperación de la demanda interna y a la recuperación en las tasas de desempleo, que "esperamos tenga un impacto positivo en la disminución de la morosidad. Los crecimientos futuros en el sector de tarjetas de crédito seguirán produciéndose, pero con mayor moderación que en el pasado", destacó.Desde Citi señalan que, de cara a este ejercicio, se podrá producir un ligero incremento de los precios del plástico derivado de la caída de ingresos por la reducción en las tasas de intercambio. "Además, los productos más demandados serán los que den acceso al cliente a una mayor flexibilidad en sus pagos y también aquellos que ofrezcan algún tipo de descuento adicional a los clientes", afirma Trinidad Pintos.

Las cajas tiran los tipos

Los tipos de interés han vivido durante el pasado ejercicio una drástica caída que ha permitido a las entidades financieras abaratar sus préstamos. Y pese a que conseguir un crédito no es ahora tan sencillo como lo era en épocas de mayor bonanza económica, éstos son ahora considerablemente más económicos que hace pocos años.Las cajas de ahorros son las entidades que en mayor medida han reducido los tipos de interés en el crédito al consumo. En enero de este año, el tipo medio ponderado para este tipo de préstamos se situó en el caso de las entidades de ahorro en el 4,84%, 1,69 puntos porcentuales menos que un año antes, según los últimos datos publicados por el supervisor bancario. En el caso de los créditos a un plazo de menos de un año, las cajas ofrecían el pasado enero un tipo medio de 6,62%.En el caso de los bancos, el tipo medio ponderado para estas operaciones financieras se situó en enero de 2010 en el 6,31% -un año antes era del 7,64%-. En el caso de los préstamos a menos de 12 meses, los intereses se redujeron en estas entidades, del 8,27% al 7,34%.Si se cumplen los pronósticos que ya han señalado muchos expertos, en 2010 podría recuperarse la tendencia alcista que no se vive desde diciembre de 2008, cuando los tipos medios del sector bancario para este tipo de préstamos pasó del 7,04% al 7,06%.Actualmente, la media total del sector establece unos tipos de interés para consumo del 5,5% -6,76% para préstamos de menos de un año-.

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