Dinotec lleva agua potable al centro de la emergencia
La líder andaluza en obras hidráulicas fabrica una de las potabilizadoras más livianas del mundo.
Toda empresa tiene unas fechas claves y las de Dinotec pueden ser tres: 1975, 1992 y 1999. La primera, el año de su fundación por parte de José Reyero Cobo. La segunda, 1992, el inicio de su diversificación hacia nuevas líneas de negocio. Y la tercera, 1999, el año en que patentó la potabilizadora portátil que lleva el nombre de Dinotec hasta el último rincón del planeta a través de organizaciones no gubernamentales (ONG), como Bomberos en Acción, Bomberos sin Fronteras o Solidaridad Internacional (con esta última mueven potabilizadoras con capacidad para 30.000 personas, como las que tienen en el Sahara).
Pero vayamos por partes. Dinotec nació como fabricante de equipos de aire acondicionado y piscinas. Poco a poco, José Reyero Cobo, profesor hasta ese momento de la Escuela de Ingenieros Industriales y durante años ingeniero en Abengoa, se fue especializando en la filtración y tratamiento de aguas. "Fue una evolución lógica, mientras más se adentraba en el tema del agua iba descubriendo nuevas vías de negocio. Así hasta llegar a la potabilización y la depuración de aguas residuales de pequeñas poblaciones y a que en 1992 nos adjudicaran el 40% de las fuentes de la Expo", recuerda David Reyero, hijo del fundador y actual director general.
Un proyecto que supuso el pistoletazo de salida para invertir en I+D, para empezar a licitar obra pública en grandes poblaciones de Andalucía y para traspasar las fronteras autonómicas, entrando en Extremadura, Valladolid, Madrid y Canarias, donde ahora mismo tienen delegaciones. Así llegan al bienio 1996-1998 en el que deciden entrar en el sector de las aguas industriales: "Al principio hacíamos la ingeniería, pero pronto los clientes empezaron a demandarnos el servicio de mantenimiento y gestión de las plantas, y así fue como en 2002 surgió la unidad de negocio Dinotec-Servicios (laboratorio, gestión de residuos, mejoras de plantas en caudal o rendimiento, mantenimiento y explotación)". Es decir, de nuevo diversificando en el agua. "Por eso ahora decimos que somos expertos en agua, porque tocamos todo lo relacionado con ella: desde la ingeniería hasta el mantenimiento y el reciclado".
Su trabajo les ha llevado a convertirse en la primera ingeniería de agua de Andalucía y la tercera de España. Y la única que sigue siendo familiar. "En 2007 emprendimos una reestructuración para hacer el relevo a la segunda generación y lo hicimos a través de un asesoramiento externo y profesional. Hasta ese momento era una estructura plana y muy de ordeno y mando. Pero a partir de entonces se organizó la empresa en 5 direcciones con 15 jefes de área y con un presupuesto de funcionamiento. Todo el personal directivo se promocionó desde dentro, entre el personal más antiguo y valioso. Nosotros vendemos conocimiento, por eso fomentamos mucho el sentimiento de pertenencia de nuestra gente", explica.
El futuro de Dinotec pasa ahora por crecer en el sector servicios y, sobre todo, por externalizar. "O creces o mueres, y en nuestro mercado las oportunidades de negocio están fuera de España, especialmente en aquellas economías que más se parecen a la España de 1975". Entre ellas, señala a países emergentes como Rumanía o Marruecos. El grupo cuenta también con dos delegaciones en Latinoamérica: una en Perú y la otra en Colombia.
Ingresos
El grupo factura 24 millones al año, entre sus UTE y lo que ingresa en solitario. De este total, el 18% procede del exterior. Cuenta ya con una plantilla de 120 personas con una antigüedad media de 14 años.
"Una 4x4" de transporte fácil y rápido
Cuando ocurre una desgracia como la de Chile o la de Haití, muchos se preguntan cómo se resuelven aspectos tan básicos como el abastecimiento de agua. Ahí es donde entra a tallar Dinotec.Desde 1999 la firma desarrolla una potabilizadora portátil, "una 4x4", como dice Reyero, con unas medidas que permiten su traslado inmediato en cualquier bodega de avión comercial, logrando que esté en el lugar de la tragedia entre las 24 y las 48 horas siguientes al suceso. Como ha ocurrido en Haití, a donde han trasladado, a través de Bomberos sin Fronteras, seis potabilizadoras que son capaces de suministrar entre 10 y 15 litros por persona al día y tienen capacidad para abastecer a entre 10.000 y 12.000 personas al día.Desde que desarrollaron este equipo tienen acuerdos con diferentes ONG. Se las ofrecen a precio de coste y las tienen listas para salir en cualquier momento: cuatro en Andalucía y dos en Madrid. "A veces vuelven y otras, como en el caso del terremoto de Pisco en Perú o en Bolivia, se quedan allí".Pueden producir cuatro a la semana y tienen stock de piezas para fabricar diez, en la eventualidad de que ocurrieran a un mismo tiempo varias emergencias internacionales.