Obama apela a la población de EE UU para sacar adelante la reforma sanitaria
El presidente de EE UU, Barack Obama, apeló hoy a la población de su país para sacar adelante la reforma del sistema sanitario, al formular duras críticas contra las subidas de las pólizas de las empresas aseguradoras.
Obama se desplazó hoy a Glenside, en Pensilvania, para una reunión con votantes, en la que adoptó un tono populista similar al de su campaña electoral para arremeter contra la oposición republicana y contra las aseguradoras.
De las compañías de seguros, algunas de las cuales han anunciado subidas del 39 por ciento en sus pólizas, se preguntó "¿cuánto más tienen que aumentar las primas para que hagamos algo al respecto?".
"Hay tan poca competencia en el sector de los seguros, que no les importa que los precios hagan que la gente no pueda comprar cobertura sanitaria, pues de todos modos ganarán más aumentando las primas de los clientes que tienen", denunció el presidente estadounidense.
"Cada año, cada vez más personas ven cómo las empresas de seguros rechazan darles cobertura porque ya padecen problemas de salud", reiteró Obama.
Respecto a la oposición republicana, que se opone a la reforma sanitaria tal y como está propuesta y reclama que vuelva a renegociarse desde el principio, Obama aseguró que ese partido "ha tenido diez años" para acometer esa medida y no ha querido hacerlo. "Si no es ahora, ¿cuándo?. Y si no lo hacemos nosotros, ¿entonces quién?", se preguntó el mandatario.
Obama, que transmitirá un mensaje similar en una visita a San Luis (Misuri) el miércoles, instó la semana pasada al Congreso a votar antes del 18 de marzo en favor de la reforma, su gran prioridad legislativa.
En un acto con profesionales de la salud y funcionarios del Gobierno en la Casa Blanca, planteó su propuesta modificada de reforma sanitaria, que incorpora algunas propuestas republicanas.
La propuesta que impulsa el presidente pretende extender la cobertura médica a unos 31 millones de estadounidenses que carecen de un seguro y tendría un coste anual de 100.000 millones de dólares.
Entre otros elementos, la propuesta de la Casa Blanca además pondría fin "a las peores prácticas" de las aseguradoras, que deniegan cobertura por condiciones médicas preexistentes o cuando alguien enferma, e incrementan de forma arbitraria las cuotas.
Una de las posibilidades que se plantea la mayoría demócrata para someter a votación la reforma, estancada en el Congreso, es recurrir a una maniobra presupuestaria del Senado que requeriría únicamente una mayoría simple de 51 votos, en vez de los 60 que se necesitan para impedir que la oposición bloquee la medida.