El Banco Guipuzcoano prevé mejorar sus resultados
El Banco Guipuzcoano prevé mejorar los resultados de 2009, cuando su beneficio neto descendió un 54% al alcanzar los 28 millones, según su presidente, Javier Echenique, quien ha abogado por intensificar "hasta donde sea posible" la relación con sus "socios de referencia", en alusión a Kutxa y BBK.
Javier Echenique e Iñaki Azaola, nuevos presidente y director general de la entidad, en sustitución de José María Aguirre y Juan Luis Arrieta, han presentado en una rueda de prensa en San Sebastián los resultados y las perspectivas del banco con motivo de la celebración este mediodía de su junta general.
Echenique ha dicho que 2010 será un año "difícil" a pesar de lo cual el Banco Guipuzcoano maneja en estos momentos un "presupuesto que mejora el resultado de 2009", cuando logró un beneficio neto de 28 millones, tras haber destinado 139 millones a dotaciones y saneamientos para hacer frente a la difícil situación económica.
Las prioridades de gestión del banco en 2010 harán hincapié en los "costes y comisiones" y en la morosidad crediticia para tratar de recuperar el máximo de créditos fallidos.
No obstante, el Banco Guipuzcoano se fija como objetivo conceder más créditos "siempre con criterios profesionales" y centra su atención en las pymes y los particulares vinculados a este segmento, ha comentado Echenique, quien ha detallado las líneas principales del nuevo plan estratégico "Vamos Juntos" con el que la entidad pretende adaptar su organización a la "nueva realidad".
De esta manera, ha comenzado ya a reorganizar su estructura para intensificar la actividad en las zonas tradicionales en detrimento de la red de expansión lo que se ha traducido en el cierre de once oficinas en 2009, a las que se unirán otras once en 2010, aunque en la mayoría de los casos son "fusiones" entre sucursales con lo que no supone la pérdida de la presencia en la zona.
Echenique ha considerado "un lujo" la estructura de accionistas del banco y ha abogado por "optimizar la colaboración intensificándola hasta donde sea posible".
"Todas las alternativas son posibles, aunque no inmediatas", ha comentado Echenique, convencido de que "tener unos accionistas tan significativos" -en alusión a Kutxa y BBK- brinda la posibilidad de "hacer bastantes más cosas juntos" siempre que "se ayude desde el punto de vista normativo" que, por ejemplo, impediría a las cajas vascas tener presencia en el consejo de administración.
"Estén o no en el consejo de administración no me parece tan relevante, pero si fuera así el banco no tendría inconveniente siempre" que se aplicaran las "reglas del buen gobierno" en aquellos asuntos en los que existiera "conflicto de intereses", ha agregado.
La modificación de la estructura central y territorial, la gestión de los activos inmobiliarios a través de estructuras temporales sin generar agencias inmobiliarias y la gestión del riesgo son otras de las líneas de trabajo del banco, que espera que la morosidad aún creciente, pero a tasas cada vez menores, marque su máximo este ejercicio para reducirse de forma acelerada hacia niveles normales en la actividad.
Iñaki Azaola ha sido el encargado de repasar los principales resultados de 2009, cuando el banco mantuvo una política prudente en la valoración de riesgos, por lo que llevó la cobertura del fondo de insolvencias al 91,5%.
La morosidad al cierre del ejercicio se situó en el 3,9% del riesgo total, aunque los responsables del banco ya han alertado de la significativa reducción del ritmo de entrada en mora en los últimos meses, que podría indicar la proximidad de cambio en el ciclo económico.
La entidad guipuzcoana acomete además un plan de contención de costes que le ha llevado a mantener los gastos de administración del ejercicio 2008, a costa de cerrar las once oficinas mencionadas y reducir su plantilla en un 5,9%, al pasar de 1.346 empleados a 1.266.
El Consejo de Administración del Guipuzcoano propondrá a la Junta General la distribución de un dividendo de 0,094 euros por acción ordinaria y de 0,141 euros por acción preferente.