El Estado, primer accionista del Estado
El Estado es el primer accionista del Estado; tiene una autocartera con el 12% del capital, considerando como tal la deuda en circulación emitida por el Tesoro español, que es de unos 467.000 millones de euros. Me explico: el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, propiedad de todos los cotizantes que han aportado con sus excedentes de cotizaciones su capìtalización aunque el Gobierno lo considere propiedad estatal, tendrá a fin de año unos 56.000 millones de euros en títulos de deuda española, según asegura el ministro de Trabajo. Esta cantidad (el 90% del dinero disponible en la tesorería del fondo) es nada menos que el 12% de la deuda pública en circulación actualmente.
El Reglamento del Fondo de Reserva de la Seguridad Social únicamente permite la adquisición de títulos de deuda pública de cuatro estados de la zona euro, cuales son Francia, Alemania, Holanda y España. Pero en los últimos años ha intensificado la compra de bonos españoles de distintos plazos para recomponer su cartera, aprovechando la mejor rentabilidad que ofrece sobre los bonos alemanes. Hay que recordar que la prima de riesgo de España sobre las emisiones alemanas en los mismos plazos está en estos momentos en torno a setenta puntos básicos.
Pero esta operativa supone también un alivio para las finanzas españolas, ya que la existencia de una demanda creciente de bonos españoles alimentada por la participación en la puja del Fondo de Reserva de las pensiones, genera una sobredemanda que presiona a la baja el tipo de interés al que se pueden colocar las emisiones españolas. No es fácil para los gestores decicir en qué títulos se invierte, dado que los españoles ofrencen mejor rentabilidad que los germanos o los holandeses, pero tienen, como es lógico, más riesgo.
Sea como fuere, el Estado será al finalizar este año el primer tenedor de deuda pública emitida por el propio Estado. Los cotizantes de la Seguridad Social han financiado con sus cuotas parte de la deuda pública emitida por el Tesoro, y serán el primer inversor interior en España. Eso sí: como lo hacen a través de la compra de deuda pública, no conocerán exactamente a qué se ha dedicado su dinero.
El ministerio de Trabajo ha barajado la posibilidad de adquirir renta variable en el pasado reciente, pero lo ha descartado ante la alta volatilidad del mercado. Pero podía diversificar la cartera, aunque no abandonase el monocultivo de la renta fija. ¿Qué tal deuda griega?. Se trata de valores respaldados por un estado socio en la unión monetaria, que emite en la misma moneda y que, según el Gobierno español y el comunitario, es plenamente solvente. ¿Por qué no?. Además, la rentabilidad es notablemente mas alta que la de los bonos españoles. La recomiendo encarecidamente: alguien responderá por ella. ¿Se imaginan que la Seguridad Social se tuviese que quedar en prenda con una isla griega en la que se cultiven pistachos tras un procedimiento de embargo por impago del estado heleno?. Todo es posible.