Las cajas superan por primera vez a los bancos en tasa de cobertura
Si la morosidad de las cajas se disparó en 2008, fue el pasado ejercicio cuando los bancos sufrieron más su efecto en la cuenta de resultados -creció un 76,1%, frente al 32,3% de las cajas-. Esto ha provocado que la tasa de cobertura de las cajas supere a la de los bancos por primera vez.
La cobertura para cubrir el crédito moroso del conjunto del sistema financiero asciende a 54.701 millones. De ellos, 22.853 millones corresponden a los bancos y 25.618 a las cajas, con lo que las provisiones que cubren los impagados en los dos sectores convergen. Lo mismo que las tasas de morosidad, situadas en el 5,02% para los bancos y en el 5,05% para las cajas.
Pero si se analiza la cobertura de estas entidades con el conjunto de los activos dudosos, es decir, incluyendo los créditos a las administraciones públicas se comprueba que la cobertura para cubrir el total de los préstamos impagados es ahora superior en el caso de las cajas de ahorros (56,6% frente al 55,5% de los bancos), algo que no había sucedido hasta ahora y de lo que ha comenzado a presumir en las últimas semanas el sector de ahorro.
En los dos últimos años las cajas han sido muy criticadas por su alta tasa de morosidad, derivada de su elevada exposición al sector inmobiliario. Pero ahora parece que la situación se está igualando, según los últimos datos del Banco de España. La tasa de impagados de los bancos creció en un año un 76,1% y en las cajas lo hizo en un 32,3%.
El sistema cuenta con 54.701 millones de euros para insolvencias
Una de las explicaciones de este giro se encuentra en que la morosidad de las cajas estalló antes. A ello se une el hecho de que BBVA decidió aflorar morosidad de sus clientes inmobiliarios a finales de año, antes de que éstos llegaran a una situación de impago.
Al cierre de 2009 la cobertura de las cajas era del 56,6% y en los bancos en el 55,5%. Por primera vez, la tendencia se ha invertido y la cobertura de las cajas es superior al de sus rivales si se incluye el crédito a administraciones públicas, es decir, el total de los préstamos. En 2007 esta cobertura era del 212,9% para las entidades de ahorro y del 235,9% para los bancos, mientras que un año después, cuando los impagados comenzaron a hacer mella en los resultados de las cajas su cobertura se situó en el 61,1% frente al 78,8% para los bancos.
Tradicionalmente, las entidades de ahorro se han involucrado más que sus rivales en la concesión de créditos al sector inmobiliario. También en los préstamos hipotecarios. Y la burbuja inmobiliaria que estalló hace dos años ha sido decisiva para que la morosidad se refleje en primero en el sector que más créditos tenía comprometidos en esa actividad, las cajas.
Ahora, la tendencia ha dado un giro y son los bancos los que han comenzado a sufrir el incremento de la morosidad, también vinculada al sector inmobiliario. Al cierre de 2009 los créditos impagados al sector residente de las cajas de ahorros alcanzó los 44.534 millones de euros, lo que supuso una morosidad del 5,05%. Mientras que el crédito moroso de los bancos sumó 40.051 millones, el 5,02% de su cartera crediticia que alcanzó los 798.351 millones de euros.
Lo curioso de estas cifras es que un año antes tanto la tasa de morosidad como el crecimiento de ésta se había centrado en las cajas, ya que sus créditos impagados sumaban 33.654 millones de euros, con una mora del 3,79%, frente a los 22.742 millones de los bancos, con un índice de morosidad del 2,80%.