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El consejo vuelve a analizar la salida a Bolsa de Cibeles

Rato pone activos en venta para reforzar el balance de Caja Madrid

Caja Madrid celebró ayer, en Toledo, su primer consejo de administración con Rodrigo Rato como presidente ejecutivo. La entidad ha decidido estudiar "operaciones rentables" que refuercen el balance. El consejo volvió a analizar la salida a Bolsa de Cibeles, aunque la ha descartado por ahora.

Puesta de largo en Toledo para Rodrigo Rato como presidente ejecutivo de Caja Madrid. La entidad ha celebrado allí, durante dos días, una reunión de estrategia del comité de dirección, que culminó ayer con la celebración de un consejo de administración. El primero que encabeza Rato tras otorgarle la asamblea de la caja plenos poderes directivos.

Entre las decisiones acordadas ayer por el consejo destaca el Plan Táctico 2010, que define cuáles serán las líneas maestras de actuación en el ejercicio. Uno de los aspectos más relevantes que se recogen en el mismo, es la voluntad de la caja de analizar "todas las vías posibles" para mejorar la solvencia de la entidad.

Caja Madrid estudiará en los próximos meses "todas las operaciones rentables" que refuercen su balance y su cuenta de resultados. Estas actuaciones se concretarán en la venta de activos. El objetivo de esta medida es doble. En primer lugar, "reforzar su liderazgo" y "convertirse en una de las entidades ganadoras de la crisis". Y además, "afrontar con plenas garantías los nuevos cambios regulatorios".

Uno de los movimientos que espera el mercado es que la segunda caja española comience a desprenderse de parte de su red de oficinas, para quedar en régimen de alquiler. Así, conseguiría una importante inyección de liquidez y podría reforzar su solvencia.

También se ha especulado con que la entidad venda el 40% que controla en la mexicana Hipotecaria Su Casita. Fuentes del consejo aseguraron ayer a Efe que la caja ha acordado encargar una auditoría de esta firma para conocer el valor exacto de su participación. No obstante, un portavoz oficial de Cibeles (el holding de participadas de Caja Madrid) prefirieron no comentar la información, y otras fuentes del consejo consultadas por este periódico aseguraron que el tema no se había tratado en la reunión de ayer.

Sí que se comentó, aunque superficialmente, la posibilidad de que sacar a Bolsa un porcentaje de Cibeles, aunque se descartó por la situación de los mercados financieros.

Además del proceso de reordenación de activos, la entidad se fijó ayer, como reto a corto plazo, reducir la morosidad, mejorar la eficiencia y consolidar la financiación a empresas y familias. Para este último propósito, la caja anunció ayer que formalizado una línea de créditos preconcedidos por valor de 4.700 millones, dirigida a empresas, pymes y autónomos.

Lenta reestructuración

Otro de los temas que ayer trató el consejo de Caja Madrid es el proceso de reordenación del sector financiero español. La opinión del máximo órgano de gobierno es que éste va a ser "más largo de lo previsto".

Según ha explicado la entidad en anteriores ocasiones, su intención es participar en la consolidación de la industria en la segunda oleada de fusiones, cuando ya se hayan aliado entidades de menor tamaño, aunque no descartan aprovechar oportunidades puntuales.

Cuatro medidas para el liderazgo financiero

El Plan Táctico 2010, aprobado ayer por el consejo de Caja Madrid, contiene las principales prioridades para la entidad en los próximos meses.Morosidad. El control de la tasa de morosidad será una de las máximas preocupaciones del equipo directivo. La caja cerró 2009 con una ratio del 5,4%, superior a la media del sector.Eficiencia. Con la previsible caída de ingresos que va a provocar la atonía económica y el bajo nivel de los tipos de interés, el control de costes se impondrá como la única alternativa real para lograr mantener los márgenes de la caja.Financiación. La entidad no quiere olvidar su cometido básico, el facilitar el crédito a la sociedad, por lo que se ha propuesto consolidar la financiación a empresas y familias.Solvencia. Caja Madrid quiere vender algunos de sus activos para reforzar sus recursos propios y así hacer frente a los nuevos requerimientos internacionales de capital (Solvencia III).

La entidad comienza 2010 con buenos datos

Los máximos directivos de Caja Madrid dieron ayer cuenta al consejo de administración de cuál está siendo la evolución del negocio bancario en los primeros compases de 2010 y, según explicaron ayer a este periódico fuentes cercanas al máximo órgano de gobierno, los dos primeros meses del ejercicio han ido "bastante bien".Respecto a la tasa de morosidad, ésta se ha mantenido "estable" durante el comienzo del año, si bien hay que tener en cuenta que esta ratio tiene un componente de estacionalidad, que le hace registrar las principales subidas en el último mes de cada trimestre.La entidad cerró 2009 en el 5,54% (frente al 5,05% de media en el sector) y, según vaticinó el predecesor de Rodrigo Rato en el cargo, Miguel Blesa, los créditos impagados podrían llegar al 7%.Caja Madrid, además de concentrar sus esfuerzos en la recuperación de préstamos dudosos, también ha desarrollado procesos de detección preventiva, para tratar de atajar posibles retrasos en los pagos, antes de que estos se produzcan.Durante el presente ejercicio, otro de los retos que tendrá la caja madrileña es la gestión de su red de oficinas. A lo largo de 2009, la caja aumentó en 19 sus sucursales, mientras que el resto del sector bancario registró una caída de más de 1.200 sucursales (-3,5%). Caja Madrid ha explicado en varias ocasiones que su "tamaño ideal" es de 2.300 agencias, frente a las 2.179 actuales, lo que puede favorecer que adquiera algunas oficinas de entidades que acometen procesos de fusión.

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