La institución emisora australiana justificó su decisión en el hecho de que "el riesgo de una grave contracción económica en Australia ha pasado" al constatar que las condiciones de la economía en el país en 2009 fueron "más fuertes" de lo previsto con el desempleo en niveles inferiores a los esperados, mientras la inflación comienza a repuntar a medida que desaparecen los elementos temporales que mantuvieron los precios en niveles inusualmente bajos, aunque se prevé que se mantenga en línea con los objetivos del banco central.
De este modo, el Banco de la Reserva considera que en un escenario de crecimiento próximo al potencial y con la inflación cerca de los objetivos fijados "resulta apropiado que los tipos de interés se aproximen a la media, para lo que la decisión de hoy supone un paso más en ese proceso".