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Barroso acicala su tuenti-tuenti

Espabilado, ecológico y solidario. Ese es el perfil del plan 2020 o twenty twenty, como se empeña en llamar el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, a sus recomendaciones macroeconómicas para los próximos años. El documento, que incluye objetivos tan vistosos como el de elevar al 75% la tasa de empleo en la UE, se presentará pasado mañana en Bruselas. Pero los datos de partida incluidos en el propio informe muestran el esfuerzo que deberá hacer el club comunitario para llegar a la imagen deseada.

La tasa de empleo (para población entre 15 y 64 años) se encuentra en el 66% frente al 70% de Japón o EE UU. Para trabajadores entre 55 y 64 años, la tasa cae hasta el 46%, alejadísima del 62% en los otros dos países de referencia. La tasa de actividad femenina en Europa, aunque ha aumentado en la última década, se encuentra todavía 14 puntos por debajo de la masculina. El paro juvenil alcanza el 21%.

Hasta 2020, Bruselas calcula que la UE necesitará 16 millones de trabajadores de alta cualificación mientras que se perderán 12 millones de puestos de trabajo de baja cualificación. La creciente brecha puede complicar la integración laboral y social porque, según la CE, 80 millones de europeos tienen sólo una formación básica, uno de cada siete jóvenes abandona la escuela y uno de cada cuatro tiene problemas de comprensión lectora.

Con datos previos a la crisis, Bruselas calcula que el riesgo de pobreza ya amenaza a 80 millones de europeos (entre ellos, 19 millones de niños) y que el 8% de los trabajadores no ganan suficiente para vivir por encima del umbral de pobreza.

¿Las recetas de Barroso para mejorar este panorama? Las previsibles: más gasto en I+D, en educación, en formación continua, etc. Sólo falta que se cumplan.

Foto: campaña publicitaria en Bruselas (B. dM., enero 2010).

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