Constructoras a la fuga (de España)
Quienes no quieren morir con las botas puestas en España -va por las grandes referencias del sector de la construcción- han hecho ya las maletas en busca de más ingresos fuera del mercado local. Con la obra residencial desplomada y la civil probablemente afectada por el plan de austeridad para recortar el gasto público en 50.000 millones hasta 2013, a los constructores les queda cruzar los dedos para que Fomento consiga la cuadratura del círculo y que la austeridad afecte lo menos posible a la inversión.
Los expertos son unánimes en el aplauso al plan adicional de actuaciones que ultima el gabinete de José Blanco por el que se inyectarán 15.000 millones, con financiación público-privada, a la creación de infraestructuras hasta el final de la legislatura. Pero también comentan que no habrá suficiente para saciar las necesidades de tanto gigante cotizado -con sus necesidades de beneficio para alimentar el dividendo- como hay en la construcción española.
Además de invertir horas en seguir a Blanco allí donde se anuncia, pidiéndole que no rebaje el ritmo de licitación, la mayoría de las empresas está haciendo los deberes en materia de diversificación. Un hecho, al igual que el desplome de la obra nacional, que se refleja en los resultados presentados la semana pasada.
La edificación local se ha desplomado y se reduce la ejecución de obra civil
Al mayor de todos los grupos, ACS, se le ha caído la facturación en construcción (6.125 millones) un 7,5% en 2009. Su explicación se basa en "la merma generalizada de la edificación en España ACS ha facturado 770 millones menos en edificación que en 2008 y la significativa reducción de la ejecución de obra por parte de las Administraciones públicas". La firma que preside Florentino Pérez añade que ese parón en la ejecución de obra civil se agudizó en el último trimestre del año "por la contracción en los presupuestos públicos y las adversas condiciones climatológicas".
Sin embargo, ACS ha hecho crecer la cifra de negocio de construcción internacional un 75%, representando ya el 23% del peso de la división y el asentamiento en mercados como EE UU, Canadá, Chile, Portugal y Polonia, entre otros. La firma ha cerrado hace sólo unas semanas la compra de dos constructoras en EE UU, donde ya era propietario de Schiavone, y de una tercera en Polonia. Además, es primer accionista de la germana Hochtief, cuyos tentáculos se extienden por toda Europa del Este, Australia o EE UU. La propia cartera de obra civil de ACS ha decrecido un 11,6% en España, hecho que equilibra con un alza del 67,3% en cartera internacional.
Con más peso aún que ACS, FCC factura 7.201 millones entre edificación y obra civil. Pero el grupo que preside Baldomero Falcones tampoco se ha dormido a la espera de más carreteras y líneas de ferrocarril o metro en España. FCC Construcción ha visto adelgazar su cifra de negocio un 7%, con un reparto entre obra nacional (3.386 millones) e internacional (3.814 millones) del 47-53%. Comprobado que la facturación nacional pierde fuelle un 13,4%, frente a un 0,5% negativo en el exterior, la intención de la compañía que controla Esther Koplowitz es, en tres años, llevar esa relación a un 25-75%. Un reto sobresaliente a la vista de que sólo cinco años atrás FCC cosechaba el 10% de sus ventas en construcción fuera de nuestras fronteras. Austria, Alemania Suiza y Europa del Este, tras la compra de la austriaca Alpine en 2006, son sus grandes graneros europeos. Países del Golfo Pérsico, China, India y Singapur son otros destinos en los que cada mañana hay obreros de FCC en el tajo.
En OHL el negocio de obra en el exterior (53% del total) también supera al generado en España (47%). Su división de construcción debe ser la única, entre los grandes del país, que eleva su cifra de ventas (+7%). Y se debe al tirón en decenas de mercados: por cada 100 euros que facturaba fuera en 2008, en 2009 ha ingresado 128; y por cada 100 euros de Ebitda, ahora recoge 156. Sin embargo, el grupo de Villar Mir no se ha salvado de la quema local y se dejó el año pasado un 10% de lo que vendía la división de construcción entre los Pirineos y Algeciras.
Con terreno por recorrer, y a buen seguro que lo hará vista su cartera de obra en EE UU, sus aspiraciones en Reino Unido o la creciente aportación de la polaca Budimex, Ferrovial conserva aún más huevos en la cesta local (57,3% de los ingresos de construcción) que fuera (42,7%).
Y Acciona mantiene intacta la cifra de negocio captada en construcción e ingeniería en 2008. La composición de su cartera adelanta tendencia: caen obra civil y edificación nacional, mientras se resiente un 5% la de obra civil internacional y se dispara la de edificación lejos de España.
Creciente peso internacional
75% millones en positivo es lo que ha separado la facturación de ACS como constructora fuera de España de lo que logró en 2008.1.830 de ventas fuera es la cuota que busca el área de construcción de FCC a la vuelta de tres años. En 2005 era del 10%.610 millones de cifra de negocio para OHL en construcción internacional, el 53% del total.