El automóvil anda con muletas
El sector del automóvil está atravesando la crisis económica internacional con muletas. Pero las ayudas públicas a la compra se van a acabar. La pregunta es si ha hecho lo suficiente para que, una vez retiradas las muletas, el enfermo no se vaya al suelo. Todo indica que queda mucho por hacer.
A nivel internacional, el sector mantiene una sobredimensión no resuelta y con escasas posibilidades de futuro. Pero además se enfrenta ahora a una inquietante tormenta por los fallos de calidad. La llegada de Toyota al liderazgo mundial ha venido acompañada, inesperadamente, de revisiones de automóviles por millones tras detectar fallos relacionados con el principal mandamiento del sector: la seguridad. Y todo esto ocurre cuando el concepto de automóvil de futuro está en duda y grandes consumidores, como la Unión Europea, se muestran dispuestos a apostar por la automoción eléctrica.
Frente a esa revolución a medio plazo, en el mercado español aparece una realidad mucho más próxima y cruda. El fin de las ayudas públicas a la compra, que según ha informado el Ministerio de Industria no se renovarán, va a obligar a las empresas a ajustar aún más sus márgenes. Y ello a la espera de una subida del IVA desde julio que, si no se hace excepción para el sector, será previsiblemente un desincentivador más de las ventas.