ACS llevará la exigencia de un consejero a la junta de Iberdrola
ACS aspira a alcanzar el 20% de Iberdrola y su presidente, Florentino Pérez, pidió el 11 de febrero, al primer ejecutivo de la eléctrica y a su consejo de administración, que se le cediera un consejero. Pérez desveló el viernes públicamente sus planes y hará formal la solicitud en la junta de Iberdrola a finales de marzo.
Iberdrola es una apuesta estratégica para el grupo ACS y su presidente, Florentino Pérez, va a dirigir buena parte de la estrategia de la firma a alcanzar el 20% del capital, desde el 12,6% actual, para consolidar ese porcentaje en sus cuentas. Hoy, sin presencia en el consejo y con una participación menor a esa quinta parte deseada, ACS se debe conformar con el dividendo que le entrega la participada.
El ejecutivo se encargó personalmente de transmitir al mercado su intención de mover ficha jugando el viernes un papel protagonista en la presentación de los resultados de ACS ante los analistas. Y enseñó varias cartas que hasta ahora sólo conocían en la propia Iberdrola: el pasado 11 de febrero su empresa se dirigió al presidente de la eléctrica, Ignacio Sánchez Galán, y a su consejo de administración, para pedir un dominical.
Una exigencia que la constructora llevará a la próxima junta de accionistas de Iberdrola con el fin de recabar apoyos en su intención de tomar parte en el órgano de decisión. Pérez consideró, contestando las esperadas preguntas de los analistas de Bolsa, que el porcentaje que su grupo controla en Iberdrola, además de conferirle el papel de primer accionista, le da derecho a contar con un mínimo de un representante en el consejo según el sistema de representación proporcional que expresa la Ley de Sociedades Anónimas.
"Ejerceremos nuestro derecho proporcional, en virtud del que nuestras acciones votarán separadamente para elegir al consejero que las represente", expuso el presidente de ACS. "Iberdrola es una magnífica empresa por la que apostamos y seguiremos apostando".
La intervención del viernes se convierte en el primer reconocimiento público de una estrategia que fue adelantada el 15 de febrero por CincoDías. Ya el año pasado, tras la desinversión en Fenosa, la compañía exigió ante notario que se le abrieran las puertas de Iberdrola. Como muestra del enconado enfrentamiento entre el primer accionista y la presidencia de Iberdrola, ACS advirtió que tomaría la vía de los tribunales para conseguir sus propósitos.
Bloqueo tras la venta de Fenosa
La citada desinversión materializada hace un año en Fenosa tumba el argumento de que ACS quería irrumpir en el consejo de Iberdrola siendo propietario de una competidora, pero Iberdrola mantiene el cerrojazo. La compañía energética argumenta que no se han dado vacantes e incluso realizó cambios, el año pasado, en el reglamento del consejo que dificultaba la maniobra de ACS.
Iberdrola limitó a 15 el número de consejeros y eliminó los límites en la edad de los mismos. Por entonces, Iberdrola ya contaba con 15 personas en el órgano y algunas de ellas rondaba la edad de jubilación. Además, ensanchó su blindaje para poder oponerse a la entrada tanto de competidores del sector energético como en cualquier otra actividad.
En las filas de ACS ha debido saber a provocación el hecho de que Galán lleve a la próxima junta la renovación de siete consejeros que concluyen su mandato. En la misma reunión se cubrirán los dos sillones que quedan vacíos por dimisión de vocales independientes. Todo sin hacer la más mínima concesión a ACS. Además, Galán dijo el miércoles que el grupo constructor no sacará adelante su petición mientras no tenga el visto bueno de los accionistas de la compañía.
Florentino Pérez baraja distintas fórmulas para hacerse con fondos que le permitan ascender en el capital. El viernes reconoció el interés de fondos de inversión por entrar en Abertis, en la que ACS es segundo accionista con el 25%. Aunque matizó que no se ha tomado una decisión de desinversión.
Otra carta es la división de logística portuaria Dragados SPL, sobre la que prevé "un próximo acuerdo" de venta. El comprador que suena es JP Morgan.
La eléctrica se cierra en banda
El reglamento del consejo de Iberdrola tiene limitado el acceso a "las sociedades, nacionales o extranjeras, del sector energético o de otros sectores, competidoras de la Sociedad, así como sus administradores o altos directivos y las personas que, en su caso, fueran propuestas por las mismas en su condición de accionistas".Iberdrola tiene actividad como inmobiliaria y firma de ingeniería y construcción, entre sus actividades. Y, argumentan en Iberdrola, ACS cuenta con intereses en energías renovables y en construcción industrial. Se trata de negocios, dicen, que podrían invitar a una interpretación de conflicto de intereses a la vista del blindaje del consejo de la eléctrica.