Sol Meliá redujo un 25,6% su beneficio en 2009, hasta los 38,1 millones
Sol Meliá ganó 38,1 millones de euros en 2009, un 25,6% menos que en el año precedente, tras la evolución positiva iniciada en el segundo trimestre y el especial repunte registrado durante el cuatro trimestre, que junto a una ralentización de la caída de precios y ocupaciones, hacen prever a la compañía una recuperación gradual de cara a este año, informó hoy la cadena hotelera en un comunicado remitido la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La cifra de negocio anual alcanzó 1.148,7 millones de euros, un 11% menos que en el ejercicio anterior, cuando ingresó 1.279 millones de euros, mientras que el beneficio bruto de explotación (Ebitda) cayó un 21,3%, situándose en los 202,1 millones de euros, frente a los 256,7 del año anterior.
Entre el segundo y el cuarto trimestre, la facturación de Sol Meliá pasó de un descenso del 19% a un 12,8%, mientras que la caída de la ocupación en el mismo periodo se ralentizó al pasar de un 12,1% a un 5,4%. La compañía destacó que esta tendencia fue especialmente notable en el negocio Vacation Club, cuyas ventas pasaron de caer un 23,3% a crecer un 37,3 al cierre del ejercicio.
En conjunto, la caída del precio medio por habitación disponible (RevPar) fue del 16,7%, aunque se atenuó a lo largo del ejercicio pasando de un descenso del 20,7% en el segundo trimestre a un 12,6% en el cuarto respecto al mismo periodo de 2008.
La compañía destacó que gracias a la aplicación de su plan de contingencia para afrontar la crisis, lanzado en el segundo semestre de 2008, Sol Meliá ha logrado reducir su deuda, multiplicar sus fuentes de financiación y aumentar su liquidez.
Así, recordó su emisión de 200 millones en bonos convertibles y los 50 millones de dólares (36,8 millones de euros) en acciones preferentes en Puerto Rico, el programa de fáctoring para Vacation Club por importe de 30 millones de dólares (22 millones de euros) y el renting del Hotel Meliá Madrid Princesa y la venta del Tryp Alondras en el marco de su política de activos -operaciones con las que ingresó unos 100 millones de euros, manteniendo en ambos casos la gestión- o los préstamos del ICO por 27 millones de euros.
Sol Meliá subrayó que con estas acciones y la "drástica" contención de su inversión durante el ejercicio, redujo su deuda en 122,6 millones de euros hasta los 859,8 millones de euros.
Los niveles de liquidez ascienden a 578 millones de euros, garantizando las obligaciones asumidas para la refinanciación de la deuda a corto y medio plazo -191 millones de euros en 2010 y 245,1 millones en 2011-. Durante 2009, Sol Meliá incrementó en un 16% el conjunto de sus pólizas de crédito. A la vista de las señales de mejoría, Sol Meliá no espera nuevos deterioros para este año, aunque se mostró "prudente" a la hora de pronosticar los ritmos de recuperación.
La hotelera de la familia Escarrer, que cierra el ejercicio con la incorporación de 20 hoteles, señaló que continuará aplicando su plan de contingencia en 2010 para estar en mejor disposición de aprovechar un previsible repunte de la economía y afrontar la salida a la crisis con mayor fortaleza financiera, preparando su estructura para un crecimiento "estratégico" en todos los niveles.
44 millones de inversión para 2010
En cuanto a las perspectivas para este año, Sol Meliá anunció que en 2010 invertirá únicamente 44 millones de euros, que destinará fundamentalmente al mantenimiento y optimización de hoteles, lo que no frenará su expansión estratégica apostando por proyectos que den valor a sus marcas y por las oportunidades afloradas por la crisis.
Sol Meliá focalizará su crecimiento en operaciones "poco intensivas" de capital tal y como realizó el año pasado. En 2009, de las 4.500 habitaciones nuevas que incorporó, el 81% lo hizo bajo contratos de gestión y franquicia y un 19% en alquiler, tras ampliar cuatro contratos de alquiler que finalizaban en el ejercicio.
Para 2010, sumará 7.767 nuevas habitaciones, el 88% fuera de España, con lo que reforzará su presencia en los mercados con mayor dinamismo, conteniendo una excesiva exposición al riesgo.
Sol Meliá prevé un entorno "moderadamente mejor" para este año. Así, consideró que en las ciudades españolas, uno de los segmentos más afectados debido al recorte de los viajes corporativos, continuará estabilizándose en términos de ocupación y acusarán el impacto positivo de la presidencia española de la UE, aunque la presión sobre los precios continuará.
Por contra, los hoteles vacaciones experimentarán una temporada "ligeramente mejor", sobre todo en Menorca y Mallorca, y similar en Ibiza. En Canarias, la evolución dependerá, según la cadena, de los efectos del llamado Plan Canarias aprobado por el Gobierno. En los mercados europeos donde tiene presencia, se mantendrá, y en Latinoamérica espera una evolución positiva impulsada por la recuperación del consumo de EE UU, principal mercado emisor.