David Álvarez demandará a sus hijos para recuperar Vega Sicilia
El presidente de Eulen, David Álvarez, retomó ayer las riendas de la gestión del grupo, en una junta extraordinaria en la que disolvió el consejo y nombró dos administradores solidarios: él mismo y su hija María José. Ahora, según fuentes cercanas al presidente, se prepara para otra batalla. Estudia demandar a sus hijos para recuperar El Enebro, la sociedad patrimonial titular de Bodegas Vega Sicilia, entre otros activos, de la que fue desalojado con el apoyo de cinco de sus siete herederos.
Sin sorpresas y con la ausencia de los cinco hijos con los que está enfrentado David Álvarez -enviaron a sus representantes legales-, el presidente de Eulen recuperó ayer el control de la gestión del grupo. En la junta extraordinaria de accionistas celebrada ayer en Bilbao y convocada por vía judicial, el primer grupo español de servicios a la empresa, con una facturación cercana a los 1.400 millones, su fundador hizo valer la mayoría que ostenta (51%) para disolver el consejo de administración, designarse administrador solidario y nombrar a María José Álvarez Mezquiriz, uno de sus dos hijos que comparten sus tesis, y quitar así del poder a los herederos con los que ha tenido desavenencias.
David Álvarez, según el comunicado oficial, manifestó una vez concluida la junta, la intención de convocar una nueva junta extraordinaria "cumplidos los requisitos legales", en cuyo orden del día se incluirán, entre otros asuntos, la restauración de la figura del consejo de administración y "el nombramiento de consejeros independientes y dominicales". En el máximo órgano de gobierno, hasta ayer, estaban representados sus siete hijos -cada uno tiene un 7% del capital-, Miguel Cuenca como independiente, y el propio David Álvarez como presidente.
En una nota enviada por el secretario general de Eulen a los empleados del grupo se destaca que "los nombrados asumirán solidariamente la más alta representación de la compañía... sustituyendo al consejo de administración cuyos miembros cesan en todos sus cargos". Añade que esta decisión es legítima moralmente: "el presidente fundador, respaldado por la legitimidad moral que le asiste y la amplia mayoría del capital social que le ampara, garantiza la plena estabilidad de la compañía".
El acto de ayer ha supuesto la primera batalla en la guerra que libran el fundador de Eulen, escoltado por sus hijos Jesús David y María José, y el frente que lidera Juan Carlos Álvarez Mezquiriz, consejero de BBVA, y sus cuatro hermanos (Emilio, Pablo, Elvira y Marta). La siguiente confrontación se producirá en El Enebro.
David Álvarez, según fuentes de su entorno, está afilando la estrategia legal para recuperar su posición en la patrimonial El Enebro que es titular, entre otros activos, de Bodegas Vega Sicilia. David Álvarez y su esposa compartían bienes gananciales, por lo que a la muerte de su mujer el 50% de El Enebro se repartió entre los hijos, pero David Álvarez se reservó el usufructo y los derechos políticos sobre el tercio al que tenía derecho y del otro 50% que le correspondía. Este protocolo familiar se renovó en 2006.
Sin embargo, el pasado mes de enero, los cinco hijos en desacuerdo con la actual situación convocaron una junta extraordinaria para forzar el cese de su padre y sus hermanos María José y Jesús David de sus cargos de presidente, vicepresidente y consejero, respectivamente, de El Enebro.
La joya en su política de diversificación empresarial
Vega Sicilia es la joya en la política de diversificación empresarial del grupo Eulen y las más importante de las que se cobijan bajo la patrimonial El Enebro. Esta bodega, con sede en Valbuena de Duero (Valladolid) y acogida a la denominación de origen Ribera del Duero, es las más internacional, en cuanto a prestigio, de las compañías vitivinícolas españolas. Su nombre parece ir ligado a lo exclusivo (por el precio) y a lo æscaron;nico, como ha bautizado a su caldo de referencia.Con una facturación que fuentes del sector evalúan en más de 40 millones de euros, Vega Sicilia es una sociedad que se fundó en 1864 cuando Eloy Lecanda puso en marcha un pago de 2.000 hectáreas que su padre, el vasco Toribio Lecanda, había comprado 18 años antes al Marqués de Valvuena. Tras pasar por varias manos y ganar varios premios internacionales, entra en la órbita de la familia Álvarez en 1982.El fundador de Eulen y su mujer adquieren la sociedad al empresario venezolano Miguel Neumann. Los nuevos propietarios a través de uno de sus hijos, Pablo Álvarez Mezquiriz, que se rodea de un grupo de profesionales del sector, oxigena la bodega, la asienta e inicia una política de crecimiento. Así en 1993 da el salto internacional con su entrada en Hungría donde adquieren Tojak Oremus, región que da nombre al vino más antiguo del mundo. Un año antes había constituido Bodegas Alión en Peñafiel (Valladolid). En 2000 finaliza el proceso de renovación de Vega Sicilia. En 2001 compra un pago en Toro (Zamora) para constituir Bodegas Alquiriz.Desde entonces ha ampliado sus viñedos, entre otras cuestiones, para conseguir una mayor producción de Valbuena, su segunda marca de referencia.
El Enebro
Es la sociedad patrimonial de la familia, en la que se incluyen marcas como Vega Sicilia o Valle del Esla, centrada en la producción de carne selecta; Neal, dedicada a la ganadería, y El Quexigal, de producción de miel.Su facturación ronda los 200 millones de euros, frente a los cerca de 1.400 millones de euros del conjunto del grupo. Eulen cuenta con un total de 82.843 empleados y está presente en 12 países.