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Vicente Rambla. Vicepresidente primero de la Generalitat Valenciana y consejero de Industria, Comercio e Innovación inversiones

"El aliciente social para crear empresas es escaso"

Lleva seis meses compaginando ambos cargos. Tiene como reto animar al sector empresarial, desalentado por falta de financiación.

Vicente Rambla ha llegado a la Consejería de Industria a mitad de legislatura. Francisco Camps encomendó a su vicepresidente primero un departamento muy olvidado en los años del ladrillo. Ahora, tras el pinchazo de la burbuja, Rambla tiene como tarea impulsar la reordenación del tejido productivo valenciano.

¿Podemos hacer ya un balance de los efectos del parón inmobiliario en la industria de la Comunidad Valenciana?

En estos años de crisis se han resentido todos los sectores que tienen que ver con la construcción: la cerámica, el textil hogar, el mueble… Pero hay que reafirmarse en que estos sectores son muy importantes en nuestro tejido industrial y que tienen un futuro. Es evidente que en la salida de la crisis no van a mantener la misma proporción de importancia. Pero sí que tienen su espacio, son unos clusters definidos y con proyección internacional. Y ahora que están centrados en la innovación, que les permita adaptarse a la nueva realidad y ser más competitivos, yo creo en ellos, porque tienen marca, tienen calidad, tienen diseño, tienen mercados, y por tanto, hay que apostar por ellos. Pero también por los nuevos sectores, con base tecnológica, y por los servicios.

Entre los problemas de los sectores tradicionales está su tamaño.

Sin duda. La innovación que deben desarrollar las empresas no sólo es tecnológica. Es necesaria una innovación en la gerencia y la gestión de la compañía. Tienen que hacer un esfuerzo para acometer alianzas estratégicas para lograr mayor proyección y más competitividad. Al ser empresas muy familiares esto hace que esos proyectos no se aborden y sería interesante que eso se hiciera antes de que la realidad les obligue a ello.

¿Hay un hueco generacional en nuestros empresarios?

No creo. La nuestra es una comunidad emprendedora. No estamos faltos de ideas. Estamos faltos de financiación. Es verdad que a las entidades financieras les cuesta apoyar nuevos proyectos. En ese sentido, creo que la Administración debe hacer un esfuerzo incentivando la puesta en marcha de las ideas de los emprendedores. Creo que la situación financiera de estos dos años últimos ha frenado mucho la incorporación de nuevas empresas.

A muchos de esos proyectos, con un alto nivel tecnológico y que surgen en las universidades, les cuesta arrancar...

Es que, a día de hoy, en febrero de 2010, el aliciente social para poner en marcha un proyecto empresarial nuevo es escaso, y desde las Administraciones, desde las organizaciones empresariales y desde el sector financiero hay que poner un incentivo adicional para que nuestros jóvenes decidan iniciar una actividad empresarial, porque ahora es el momento de prepararse para cuando venga la recuperación.

¿Qué sectores de futuro tienen identificados?

Todos los que tienen una base tecnológica. Y después, en el sector servicios, el potencial de nuestra comunidad es muy elevado: el sociosanitario, el de residencias, el turismo… Son, junto al mantenimiento y la necesaria innovación de sectores tradicionales, las bases del tejido empresarial del futuro. Y las energías renovables, que han tenido un impulso extraordinario en esta comunidad.

Son en todo caso sectores poco intensivos en mano de obra.

Lo que ocurre es que cada vez más la tecnología va reduciendo mano de obra, pero la no cualificada, y va incorporando la más cualificada. Y aquella sociedad que tiene más cualificación en su capital humano es la más avanzada, la más dinámica, la más avanzada. Y ese es el objetivo que tenemos que perseguir.

"Sin estabilidad política no habrá confianza"

Vicente Rambla cree que es necesario que se calme la crispación política para poder ofrecer a los empresarios un entorno más seguro en el que ponerse a trabajar de nuevo. En este sentido, el vicepresidente primero de la Generalitat reclama "un esfuerzo coordinado y conjunto de todas las Administraciones".En ese empeño, Rambla no escatima críticas al Gobierno central. "Se lo demandamos del Gobierno de España, que es quien tiene en última instancia la responsabilidad de las políticas económicas", explica Rambla. Al Ejecutivo central, con el que la Generalitat mantiene un enfrentamiento constante, le reclama "propuestas serias, con los máximos niveles de consenso", y pide que se coordinen las políticas entre todas las Administraciones. "Hay que ofrecer al conjunto de los ciudadanos una estabilidad económica y política", reclama Rambla. "Sin ello, es difícil que haya la confianza necesaria para trabajar", explica.Por otra parte, Rambla, como consejero de Comercio, tendrá que resolver el esperpéntico asunto de la implantación de Ikea en Valencia. La multinacional sueca lleva años intentando abrir una tienda en los alrededores de la ciudad sin conseguirlo. "Tenían que haber venido en primer lugar a hablar con nosotros y no hacer una subasta entre pueblos", acusa.

"Espero alegrías en la planta de Ford"

Hay dos hitos clave en la historia reciente de la industria valenciana. Se trata de la llegada de dos grandes multinacionales a la zona a mediados de los años setenta del siglo pasado. Fueron momentos de optimismo. Que Ford e IBM se instalaran en territorio valenciano parecía un buen augurio. IBM ya no está (Celéstica, su heredera, anunció este año que dejaba de fabricar) y Ford sufre las mismas penurias que todo el sector del automóvil.

¿Ha pasado la época de intentar atraer a las grandes multinacionales?Depende. Hay firmas que ven en la Comunidad Valenciana unas ventajas competitivas. Cuando hablamos de una empresa no sólo nos referimos a una manufacturera. Puede producir servicios o tecnología. Es el capital humano, el científico y el intelectual el mayor valor de una compañía, no tanto su maquinaria. Por decir algo, nuestra autonomía tiene muchos más atractivos que Dinamarca para que científicos o intelectuales internacionales vengan a trabajar aquí en proyectos empresariales nuevos. Disponemos de infraestructuras y de un conjunto de servicios que colma las aspiraciones de ese tipo de profesional, además de un entorno muy agradable. Y eso lo tenemos que explotar también.

Hablando de multinacionales, ¿le preocupa el futuro de la planta de Ford en Almussafes?Sinceramente, no. Yo creo que Ford está muy consolidada como planta en Europa y en el seno de la multinacional y de Ford espero más alegrías inmediatas que noticias preocupantes.

Siguiendo con el sector del automóvil, ¿cómo valora el Plan de Ayuda a la Compra de Vehículos?Gracias a estas ayudas hemos evitado que las ventas se hayan derrumbado y hemos conseguido que el sector de los concesionarios haya logrado superar estos meses sin cerrar.

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