Sólo un 18% de las tarjetas tenían chip al cierre de 2009
Todo indica que la banca española cumplirá con retraso la aplicación de la zona única de pagos del euro (SEPA) en el ámbito de las tarjetas. Según fuentes de Servired, 4B y Euro 6000, sólo un 17,9% de las tarjetas en España contaban con la tecnología chip al cierre de 2009. Es decir, 13,4 millones de los 74,73 millones de unidades que hay en el país. El Banco Central Europeo (BCE) desea que todos los plásticos operen con el llamado estándar EMV al cierre de 2010.
La SEPA busca extender al entorno de los pagos electrónicos (tarjetas, transferencias, domiciliaciones...) la unidad de uso que existe con las monedas y los billetes. Para ello, las autoridades comunitarias y la industria financiera han acordado unos estándares tecnológicos comunes para la región. En el caso de las tarjetas, se ha introducido un chip que otorga más seguridad a las transacciones al exigir al titular teclear su clave (PIN) cada vez que efectúa una compra. Los bancos nacionales han demorado su implantación porque sus niveles de fraude eran irrisorios y no se compensaba la inversión. En cambio, sí han adaptado los parques de cajeros (98%) y datáfonos en comercios (86%).