La CE estudia triplicar la aportación de la banca a los fondos de garantía
La Comisión Europea trabaja sobre una reforma de los Fondos de Garantía de Depósitos (FGD) que consagra el modelo español de financiación a priori, pero que conlleva un drástico incremento en las aportaciones de las entidades financieras comunitarias. Como media, en Europa, la reforma triplica la contribución actual del sector a los distintos sistemas.
La crisis financiera ha llevado a la Comisión Europea (CE) de un extremo a otro.Hace un par de años, Bruselas cuestionaba la racionalidad económica de los sistemas de garantía que, como el español, mantienen inmovilizados miles de millones de euros para reembolsar los fondos de los clientes de una entidad financiera en dificultades. Ahora no sólo se decanta por ese modelo, sino que pide un incremento considerable en las aportaciones del sector para aumentar la ratio de cobertura en relación con los depósitos protegidos. El nombramiento deMichel Barnier como comisario deMercado Interior (responsable de los servicios financieros), en sustitución del liberal CharlieMcCreevy, puede suponer el giro definitivo del departamento.
"El objetivo más eficiente desde el punto de vista del coste sería del 2% de los depósitos elegibles", señala el documento de trabajo presentado por la CE en una reciente reunión de los expertos que elaboran la reforma de los sistemas de garantía. Ese porcentaje, según el texto al que ha tenido acceso CincoDías, debería lograrse "en un plazo de 10 años, si las contribuciones de las entidades durante ese periodo triplican las actuales".
Sin entrar a valorar la propuesta concreta de la CE, las patronales españolas del sector han indicado a este diario su apoyo a la generalización en toda Europa del sistema de financiación ex ante de los sistemas de garantía, para poner fin a las ventajas competitivas de las entidades de algunos países que no adelantan sus aportaciones.
Reino Unido, Italia, Luxemburgo y Holanda dotaban sus FGD a posteriori
"Siempre defendimos que el modelo español era elmejor", señaló un portavoz de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA). Y desde la Asociación Española de Banca (AEB) se asegura que "en España disponemos del fondo mejor dotado y mejor constituido".
Pero incluso en España, la banca tendría que aumentar, probablemente, sus aportaciones porque, según las cifras consultadas por este diario, no se alcanza el porcentaje deseado por la CE. El impacto, de producirse, sería en cualquier caso mucho menor que en otros países europeos y, en particular, que en aquellos donde ni siquiera existía un fondo financiado por adelantado. Es el caso de Reino Unido, Italia, Luxemburgo, Holanda, Austria y Eslovenia.
El fondo de los bancos españoles ya superaba en 2008 los 2.600 millones de euros, y el de las cajas, los 3.500 millones. El año pasado, las cajas pidieron al Banco de España permiso para aumentar su aportación hasta el 1% para evitar que el fondo se descapitalizase tras intervenciones como la de Caja Castilla La Mancha (CCM).
Aun así, ninguno de los dos sistemas llega al criterio del 2% planteado por la CE, si se aplica al total de los depósitos, sobre todo, después se ampliase a 100.000 euros la cantidad cubierta por depositante y entidad en 2008.
Esa extensión de la garantía expira en diciembre de este año. Pero en el documento mencionado, la CE se muestra partidaria de armonizar de manera definitiva en 100.000 euros la compensación, para que ningún país pueda ofrecer una cobertura mayor ni menor. El escrito también aboga por una red de sistemas de garantía que facilite la colaboración cuando un banco opera en varios países. Se trataría de un paso previo a la creación de un fondo de garantía paneuropeo, un proyecto que Bruselas sólo contempla "a largo plazo, y sujeto al examen de algunos aspectos legales".
Todas estas propuestas fueron presentadas por la CE en una reunión de trabajo celebrada este mismomes de febrero. El documento revela que, tras un lustro de parálisis legislativa durante el primermandato del presidente del Ejecutivo europeo, JoséManuel Durão Barroso, Bruselas quiere un cambio radical en los sistemas de garantía.
Más de tres décadas de protección para el ahorrador
El Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) español se creó el 11 de noviembre de 1977 como un instrumento para proteger los ahorros que los clientes bancarios tenían depositados en las entidades financieras españolas en caso de quiebra o impago de los depósitos vencidos. Como señalan los propios estatutos del Fondo, su objeto es el de "garantizar los depósitos en establecimientos bancarios en la forma y cuantía que el Gobierno establezca, así como realizar cuantas actuaciones estime necesarias para reforzar la solvencia y funcionamiento de los bancos, en defensa de los intereses de los depositantes y del propio Fondo".El patrimonio de este instrumento se nutre de las contribuciones anuales que realizan las instituciones financieras integradas en el mismo, equivalentes como máximo al 1 por 1000 de sus depósitos y por una aportación anual del Banco de España igual al conjunto de las aportaciones de los bancos.En la actualidad, el sistema español de Fondos de Garantía de Depósitos está compuesto por tres entidades que actúan en régimen de derecho privado: el Fondo de Garantía de Depósitos en Establecimientos Bancarios (FGDEB), el Fondo de Garantía de Depósitos en Cajas de Ahorro (FGDCA) y el Fondo de Garantía de Depósitos en Cooperativas de Crédito (FGDCC). Los FGD se rigen y administran a través de una comisión gestora integrada por ocho miembros nombrados por el Ministerio de Economía y Hacienda, cuatro en representación del Banco de España y cuatro por parte de las entidades adheridas a cada FGD.En octubre de 2008, el impacto de la crisis financiera motivó un aumento de los depósitos cubiertos por los FGD desde 20.000 euros por titular y entidad, hasta los hasta los 100.000 euros.