Grecia sale del BCE
Hoy se pone en marcha en Bruselas el proceso para relevar al vicepresidente griego del Banco Central Europeo. Forma parte del calendario previsto y no tiene nada que ver con la crisis actual: Pero ¿pagará Atenas a partir de ahora su falta de credibilidad en el reparto de puestos importantes en las instituciones comunitarias?
Es una posibilidad, apuntada por algunos analistas, si el gobierno de Papandreou se rebela contra las dolorosas medidas fiscales que deberá adoptar para cumplir con el Pacto de Estabilidad, que limita el déficit público al 3% (Grecia cerró con el 12,75%).
De momento, el único síntoma de una posible pérdida de predicamento de los griegos en Bruselas es la cartera asignada a su comisaria en el nuevo equipo de José Manuel Barroso. Maria Damakani ocupará la comisaría de Pesca y Asuntos Marítimos, un departamento que quizá sea interesante para un país tan marino como Grecia, pero que no figura entre los más importantes del organigrama comunitario (hasta ahora esa cartera la ocupaba Malta, el país más pequeño de la Unión).
A pesar de esa aperente caída en la Comisión, Grecia no está mal representada en las instituciones europeas. Aparte de la vicepresidencia del BCE, ocupada por Lucas Papademos desde hace oño años, un griego preside el poderoso Tribunal de Justicia europeo. Y otro, acaba de ser reelegido Defensor del Pueblo Europeo. Habrá que ver en el futuro el pasaporte griego se convierte en un impedimento para acceder a ciertos puestos, aunque la UE no suele ser vengativa ni siquiera con sus socios más desleales.
En cualquier caso, la salida de Papademos (que será sustituido por el portugués Victor Constancio) llega en un momento muy oportuno para el BCE. Francfort tendrá que ayudar a la Comisión Europea a partir de hoy a vigilar las finanzas públicas de Grecia, a la vista de la incapacidad de Bruselas de poner orden en las cuentas griegas. Y sin un miembro griego en el directorio del banco, quizá le resulte más fácil al BCE pronunciarse sobre la credibilidad de las estadísticas helenas.
Y desde luego, el BCE podrá evitarse fotos como la de arriba (en 2008) en la que el presidente Jean-Claude Trichet (cuarto por la izquierda) y el propio Papademos (primero) sonríen junto al primer ministro griego Kostas Karamanlis (tercero). Por esa época , los funcionarios de Karamanlis estaban enviando datos falsos a la Comisión para demostrar que el país cumplia el Pacto de Estabilidad. Bueno, no siempre. A veces ni siquiera se los enviaban. Se los dictaban por teléfono. Qué risa.