"El problema de la deuda no es de España, sino global"
Pictet advierte de "altas probabilidades de error" en la estrategia de salida de las políticas expansivas aplicadas durante la crisis. El año bursátil promete estar lleno de sobresaltos

Como una carretera llena de socavones. Esa es la visión que tiene del mercado bursátil en 2010 el estratega jefe del banco privado suizo Pictet, Christophe Donay. Una carretera accidentada, pero que llevará, eso sí, hacia un destino con cierto potencial: Pictet pronostica una rentabilidad para la Bolsa de entre el 10% y el 15%. El camino estará lleno de sobresaltos. No en vano, el volumen de deuda pública asumida para combatir la crisis es ingente. Pero constatar eso es muy diferente de apostar por una eventual suspensión de pagos de, por ejemplo, España. Eso queda descartado. Antes de incorporarse a Pictet en 2008, Donay trabajó para BNP Paribas en ingeniería financiera y como director de investigación económica, estrategia y derivados en Kepler.
¿Cree que es posible que España haga una suspensión de pagos?
No. No haría una afirmación tan dramática sobre España. El ratio de deuda pública como porcentaje del PIB se encuentra cerca del 50% y eso es menos, no sólo que Grecia, sino también que Italia, que no está precisamente en una buena situación. No se puede evitar que los mercados pongan a prueba a Grecia, Portugal, Irlanda, España, Italia... Pero el hecho es que si tienes un problema en España, lo tienes en el resto de países. Lo que ha pasado es una señal del miedo de los mercados a que no sea posible absorber el enorme volumen de deuda pública que hay que financiar. Sólo este año, estamos hablando de 2,8 billones para financiar entre EE UU y la UE. Y el problema no es específico de este año, seguirá en 2011 y 2012. Si hay un problema en los países mencionados es debido al hecho de que no pueden imprimir dinero para financiar su deuda, al contrario de lo que sí que pueden hacer Reino Unido y EE UU. Más que local, el problema es global y eso hará que se lleven a cabo rescates para evitar una crisis financiera.
Dada la situación, ¿podrían retrasarse las llamadas estrategias de salida de los bancos centrales?
Sí, es probable. Y no me refiero sólo a retrasar las subidas de tipos, sino también a aplazar la retirada de liquidez del mercado. Necesitamos pragmatismo y eso es lo que espero de la Fed y del Banco de Inglaterra, aunque me temo que el BCE es más dogmático que pragmático. Es muy difícil acertar con la estrategia de salida: demasiado pronto, se rompe el crecimiento; demasiado tarde, se crea una espiral inflacionaria. Se necesita acertar con el momento exacto y el volumen exacto. Por eso creo que la probabilidad de que los bancos centrales se equivoquen en la estrategia de salida es alta. Y es la razón por la que pensamos que este año, en términos bursátiles, será positivo, pero accidentado.
¿Cuál es entonces su previsión sobre las Bolsas?
Nuestra previsión es que el mercado evolucione de forma irregular. Estamos en una fase de normalización del crecimiento y, por lo tanto, hay un potencial alcista, ya que no espero que la fase de contracción del crecimiento regrese hasta dentro de tres o cuatro años. En las últimas cuatro fases de normalización, excepto durante la burbuja tecnológica, el crecimiento de la Bolsa coincidió con el de los beneficios empresariales. Eso da, teóricamente, un potencial de subida para el mercado bursátil superior al 30% para este año, dado que ésa es la estimación de consenso de crecimiento de los beneficios.
Parece una proyección muy optimista...
Exacto. No aplicaría esa regla en esta ocasión. Va a haber shocks que van a generar volatilidad en los mercados. Estos shocks estarán motivados por las estrategias de salida de la política de expansión cuantitativa de los bancos centrales y también por las estrategias de salida en materia presupuestaria. Además, la calidad del crecimiento actual es mala. Es mala porque falta el impulso del consumo doméstico, de la inversión y de la creación de puestos de trabajo. Por todo ello, 2010 puede ser un buen mercado para la Bolsa, pero no con rendimientos del 30%. Siendo cautelosos diría, en una primera aproximación, sujeta a posteriores revisiones, que el potencial de revalorización se sitúa entre el 10% y el 15%.
"Si quieres rentabilidad, es indispensable estar en Bolsa"
Gestionar la inversión financiera en unos mercados con alta volatilidad no es nada sencillo. El estratega jefe de Pictet recomienda una "aproximación táctica". Esto significa, en primer lugar, "olvidarse de hacer trading, de intentar comprar y vender en el día"; en segundo término, tener claro que si se quiere conseguir rentabilidad, "es indispensable estar en Bolsa", y, por último, diseñar una estrategia que permita absorber "en la medida de lo posible" los potenciales shocks que sufrirá el mercado este año.Christophe Donay ha diseñado una cartera en el que un 30% del peso es renta variable, otro 40% es renta fija, pero dividida a partes iguales entre pública y corporativa, un 5% es oro y el resto, liquidez, apostando por un dólar al alza. La composición se revisa cada tres o cuatro meses.