Van Rompuy 1 - Barroso 0
Mi apuesta no se debe a una preferencia personal por Barroso sobre Van Rompuy, sino a mi percepción sobre el potencial de cada cargo. El presidente del Consejo Europeo acaparó en la cumbre de ayer toda la atención porque era su primera cita al frente del club comunitario, que coincidió además con la enorme expetación generada en torno al encuentro por la crisis económca de Grecia.
Barroso pasó, por tanto, desapercibido. Un convidado de piedra con riesgo de convertirse en el secretario de Van Rompuy. Por suerte para él, el ex primer ministro belga tuvo la cortesía de cederle algo de protagonismo en la rueda de prensa final de la cumbre al cederle la respuesta a una pregunta de la BBC.
Pero el portugués tiene muchas posibilidades de perder el terreno perdido. Por lo pronto, desde el pasado miércoles ya es presidente de la nueva Comisión, tras más de tres meses dirigiendo un organismo en funciones sin capacidad de tomar ninguna iniciativa legislativa.
A partir de ahora, Barroso contará con oportunidades diaras de apuntarse tantos aunque sea en partidos de regional belga (claro que también aumenta el riesgo de encajar algún gol). Van Rompuy, en cambio, salvo que despliegue una actividad inusitada, desaparecerá hasta la próxima cumbre (finales de marzo). Y al ritmo actual del planeta, cinco semanas de silencio son una eternidad.
Foto: Barroso y Van Rompuy en rueda de prensa (B. dM., 11-2-10).