Competencia de Reino Unido recurre una sentencia que exime a Ferrovial de vender aeropuertos
La Comisión de Competencia (CC) de Reino Unido recurrirá una sentencia emitida por los tribunales del país que exime a Ferrovial de la obligación de vender dos de los aeropuertos que gestiona en el país a través de su filial BAA.
El recurso se presenta contra la sentencia del Competition Appeal Tribunal (CAT) del pasado mes de diciembre, que admitió el recurso que Ferrovial presentó contra la obligación de desinversión impuesta por la CC apelando a la necesidad de fomentar la competencia entre los aeropuertos del Reino Unido.
El Competition Appeal Tribunal dictaminó que, tal como denunció Ferrovial, el informe de Competencia adolece de "parcialidad" por el hecho de que uno de los integrantes de este organismo estaba relacionado con uno de los inversores interesados en el aeropuerto de Gatwick, entonces en venta.
Este es precisamente el elemento que centra el recurso que presentará ahora la Comisión de Competencia contra la sentencia del CAT, por considerar que se "equivocó al concluir que existía una conexión entre el Profesor Moizer y el consorcio que lideraba el aeropuerto de Manchester, dando lugar así a un sesgo evidente", según indica el CC en un comunicado.
No obstante, la sentencia de diciembre del CAT no entró a valorar el otro argumento en contra de Competencia expuesto por BAA, el que se refería al hecho de que "no se había tenido en cuenta el impacto financiero adverso que conlleva la obligación de vender activos en las actuales circunstancias financieras y económicas".
El CAT solicitó además nuevos informes a las dos partes, tanto a BAA como a la Comisión de Competencia, para realizar un dictamen definitivo. En tanto, hasta que esta decisión final se produzca, y por lo que a Ferrovial respecta, se mantiene la suspensión de la obligación dictada por Competencia de vender los aeródromos.
El proceso tiene su origen en marzo de 2009, cuando la Comisión de Competencia de Reino Unido emitió un informe en el que obligaba a BAA a vender en un plazo de dos años y a distintos compradores los aeropuertos londinenses de Gatwick y Stansted, y un tercero a elegir entre Edimburgo y Glasgow, con el fin último de fomentar la competencia en el sector aéreo británico.
El grupo, adelantándose a esta imposición, puso previamente a la venta el aeródromo de Gatwick, proceso que cerró el pasado mes de diciembre. No obstante, también recurrió esta decisión al CAT para dejar en suspenso la decisión de Competencia.