La crisis aplaza el plan de desinversiones de hasta 320 millones de La Seda
La Seda no ha conseguido desprenderse de ninguno de sus activos en venta seis meses después de la presentación del último plan de reestructuración. La crisis de demanda, que ha provocado varios cierres en el sector de plástico PET en Europa ha afectado al programa de desinversión del grupo español, que aún prevé conseguir unos ingresos de entre 250 y 320 millones de euros.
La compañía que preside José Luis Morlanes puso en venta en julio pasado terrenos, las factorías de plástico PET de Simpe (Italia), Portalegre (Portugal), Volos (Grecia) y Turkpet (Turquía), y la actividad de materias primas centrada básicamente en la fábrica de glicol de IQA en la petroquímica de Tarragona. De hecho, el propio Morlanes explicó en la última junta de accionistas del 17 de diciembre que había recibido varias ofertas para este último centro, con la voluntad de cerrar la venta a finales de año. Hasta el momento, no se ha alcanzado un acuerdo firme.
Fuentes del sector explicaron que, a pesar de que poco a poco se recupera la tendencia la demanda en el segmento del plástico PET para embalajes, el problema básico es que todos los productores han reducido producción y nadie quiere comprar fábricas. La Seda ha seguido la misma estrategia, paralizando primero la planta de Cádiz y luego la de El Prat de Llobregat (Barcelona). La aprobación por parte de la Generalitat catalana de un crédito de 15 millones permitirá reabrir este último centro en las próximas semanas.
El plan de reordenación de La Seda ha conseguido con éxito cerrar la factoría británica de Wilton, pero la operación sólo ha añadido costes. Otra de las negociaciones realizadas ha sido la renegociación de la deuda sindicada de 600 millones con la banca, aunque también está pendiente de un pacto final. Finalmente, la compañía ha conseguido que los proveedores vuelvan a tener confianza y ha alcanzado un compromiso con Caixa Geral para la refinanciación en 15 años del proyecto de la planta de PTA de Sines (Portugal).
BA Vidro ampliará la reconversión
El próximo socio industrial de La Seda, el grupo portugués BA Vidro, prevé ampliar el ajuste industrial de la compañía española con la venta de la factoría de San Roque (Cádiz). Por el momento, La Seda mantiene este centro fuera del plan de venta de activos. BA Vidro prevé entrar en el capital de La Seda en la próxima ampliación de capital de 300 millones de euros. La empresa lusa se ha comprometido a aportar 65 millones a la operación, en la que también está prevista que las entidades financieras conviertan en capital 150 millones de la deuda contraída.