_
_
_
_
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

En la construcción, a los 67, no, gracias

Indignados. Así es como nos sentimos en la Federación de Construcción, Madera y Afines de CC OO (Fecoma) con la propuesta del Gobierno de retrasar la edad de jubilación a los 67 años de edad. Y no es para menos.

No podemos más que sentir una gran preocupación al pensar que, de aprobarse esta medida, en muy poco tiempo, podremos ver a un trabajador de 67 años de edad subido en un andamio. Pero, además, añadiría, ¿en un andamio? o ¿tras caerse de él? Puede parecer duro, sí, y pesimista, también. Pero ese pesimismo y esa dureza es la que, desgraciadamente, marcan una parte muy importante del día a día de nuestro sector.

Según los datos registrados por Fecoma-CC OO, en 2009 fallecieron 177 trabajadores por accidente laboral en la construcción. De éstos, más de un 5% superaban los 60 años de edad. Y en lo que llevamos de 2010, ya ha fallecido un trabajador de 63 años. Sin olvidar las altas cifras de bajas por incapacidad temporal, enfermedad o invalidez que sufren los trabajadores de este colectivo.

Lo peor es que el ministro de Trabajo está al tanto de todo esto. Hace ya más de 14 meses, los secretarios generales de Fecoma-CC OO y MCA-UGT mantuvimos con él una reunión, en la que presentamos nuestra propuesta de jubilación anticipada para los trabajadores de obras, a los 60 años de edad. Una propuesta que cuenta con sólidos argumentos, entre ellos, el artículo 161.bis.1 de la Ley General de la Seguridad Social. Esta ley posibilita rebajar la edad de jubilación en actividades penosas o peligrosas. Unos requisitos que, sin lugar a dudas, cumple nuestro sector.

Durante este encuentro, el ministro nos escuchó. Y, además, prometió que nos convocaría para crear una mesa técnica para estudiar esta propuesta. En definitiva, para cumplir con la ley. Sin embargo, aún estamos esperando.

El ministro se ha mostrado partidario de revisar el proceso de jubilación en función del sector, asegurando que "no es lo mismo trabajar en el andamio que ser profesor". Es cierto, señor Corbacho. No es lo mismo. Pero seguimos esperando que cumpla con lo prometido, y le recordamos que nuestra paciencia no es infinita.

Señor Corbacho, lo que pedimos es de justicia social y es una deuda que la sociedad tiene con los trabajadores de la construcción. Cumpla ya su palabra y demuestre con hechos ese talante progresista del que usted tanto presume.

Y, eso sí, ante todo, que quede claro que en la construcción, a los 67, no, gracias.

Fernando Serrano. Secretario general de Fecoma-CC OO

Archivado En

_
_