CIT ficha a John Thain para que dirija su recuperación en el sector del crédito a pymes
CIT, la centenaria entidad financiera dedicada a prestar a las pymes de EE UU, ha contratado a John Thain de 54 años para ser su nuevo presidente y consejero delegado. El lunes, el nuevo responsable del banco ya acudió a su nuevo trabajo en Manhattan.
Thain tiene dos misiones: restablecer la reputación de la entidad financiera y la suya propia.
CIT tiene ante sí el reto de recuperarse y reposicionarse tras salir de una suspensión de pagos y una ayuda del Gobierno que el Ejecutivo casi da por perdida durante la reestructuración de la deuda de la entidad. La firma coqueteó con el riesgo subprime y se vino abajo aunque también e vio muy afectada por la estrechez del crédito a corto plazo con el que financia sus operaciones de créditos a pymes. Thain ha dicho que reestructurar CIT podría pasar por una venta parcial de la entidad aunque de momento quiere mantenerla como sociedad independiente.
El nuevo presidente de CIT labró su carrera en Goldman Sachs de donde salió para dirigir la Bolsa de Nueva York, NYSE. En el mercado forzó un cambio radical al convertirlo en una empresa y en una plaza híbrida para la intermediación. Desde el NYSE pasó a Merrill Lynch, el capítulo más controvertido de su carrera. En 2008 Thain se vio forzado a negociar la venta de la entidad a Bank of America, una operación que le puso en el disparadero porque no se revelaron las pérdidas de 27.600 millones de dólares (unos 20.150 millones de euros) de la firma hasta que la transacción fue aprobada por los accionistas del banco comprador. Aún así, los banqueros de Merrill se repartieron bonus de 3.600 millones de dólares. La redecoración de su oficina, valorada en 1,2 millones de dólares, fue la excusa con la que Ken Lewis, consejero delegado de Bank of America, pidió su dimisión. El caso de la compra de Merrill aún está abierto y Lewis, que dejó su cargo a principios de año, aún debe responder ante la justicia.
Thain cobrará medio millón de dólares como salario base y 5,5 millones en acciones restringidas. En Merrill, al firmar su contrato estas cifras sumaban 44 millones de dólares.