Economía del conocimiento con valor añadido
Futuver salta a México para renovar los registros de la propiedad.
La clave del éxito para esta empresa reside en la integración. El mercado está repleto de firmas que ofrecen servicios de consultoría adaptados a las necesidades de sus clientes. También cuenta con bastantes ejemplos de compañías especializadas en el diseño de herramientas informáticas. Sin embargo, Futuver ha encontrado su nicho en la integración de estas dos áreas de especialización, así como en una visión avanzada sobre los recursos humanos y la gestión del talento.
"Futuver es una empresa de la nueva economía del conocimiento que ha dedicado el 30% de tiempo y de su presupuesto a la investigación y el desarrollo (I+D), con el objetivo de tener productos que puedan competir en el mercado global", subraya desde México DF su presidente, Antonio Otero. "Hacemos proyectos de alto valor añadido, en los que combinamos nuestro conocimiento sobre recursos humanos, saber directivo, procesos normativos y, finalmente, la guinda del pastel, que es la tecnología", destaca el directivo.
Otero asegura, además, que a lo largo de su historia la dirección ha trabajado por crear y transmitir a sus trabajadores una cultura empresarial basada en la innovación, la calidad y el gusto por emprender. En este sentido, considera que "la innovación no puede imponerse desde un departamento" y argumenta que, cuando en una empresa el empuje por hacer cosas nuevas procede de los trabajadores, la innovación se convierte en una cuestión cultural. "Lo que falla en organizaciones muy grandes es que el único que defiende la I+D+i es el departamento", apostilla.
Esta actitud ha servido a Futuver para plantarse en plena crisis con un crecimiento del volumen de negocio del 40% en 2009, hasta los 10,5 millones de euros, y con unas previsiones de que la facturación mejore un 30% para este año. "Tenemos unas expectativas muy buenas y seguiremos creciendo", resume el presidente de la firma.
Este éxito de ventas ha sido logrado gracias a la extensión de las actividades de Futuver a México. La compañía ha conseguido contratos para actualizar sus registros de la propiedad en varios estados de este país, entre los que se encuentra el de México DF, con una población de 22 millones de habitantes y uno de los registros más grandes del mundo. Hasta la fecha, la firma ha llevado a cabo la modernización del Registro de la Propiedad de Tamaulipas y está desarrollando un ambicioso proyecto de actuación integral en México DF. También ha comenzado a preparar la renovación de los registros de Michoacán, Durango y Veracruz.
Futuver, que fue creada en 1997 en Gijón, explica que a lo largo de su historia los objetivos de la compañía se han transformado. "Hace catorce años la visión que teníamos era integrar consultoría y tecnología, por ello, lo que hicimos fue crear una plantilla con profesionales de áreas de conocimiento distinto", indica Otero, y añade que "hoy en día el cliente quiere contratar servicios a empresas muy especializadas y con mucho entendimiento".
A la hora de encarar un proyecto, los técnicos de Futuver se entrevistan con los directivos de la empresa y analizan los procesos de trabajo, el clima laboral y las diferencias entre los trabajadores, además de otros aspectos. Posteriormente, elaboran un plan de cambio para la compañía basado en el uso de las tecnologías. "Una de las opciones es el teletrabajo", dice Otero, quien destaca que existen muchas fórmulas para medir la productividad del trabajador, aunque sólo pase por la oficina dos veces a la semana. "Ese es el papel que jugamos las empresas intensivas en conocimiento, hay cosas que no se pueden cambiar desde dentro. Ahora sabemos que lo más importante es interactuar con las personas y que las tecnologías son la infraestructura para lograrlo", resalta el presidente de Futuver. "Muchas veces la tecnología no se ha aplicado de forma coherente", concluye.