Hester, de RBS, debe darse prisa
Royal Bank of Scotland (RBS) debe volver a comprar su deuda mixta. Las reservas de capital básico del banco británico de propiedad estatal se negocian por debajo de su valor debido a la prohibición de la CE de pagar dividendos. Volver a comprar los instrumentos con un descuento aumentaría el capital de RBS y daría a los inversores una opción de salida. Para el consejero delegado, Stephen Hester, la medida parece una obviedad. El banco tiene 14.100 millones de libras en instrumentos de capital de Tier 1, como acciones preferentes. Estos valores, que pagan un dividendo, cuentan como nivel de capital Tier 1 del banco.
RBS contabilizó la pasada primavera 4.600 millones de libras antes de impuestos a través de la recompra con descuentos de su deuda mixta. Los inversores, al mismo tiempo, vendieron porque temían que el banco fuera nacionalizado. Ahora, la razón es incluso más tangible: la Comisión Europea ha prohibido al banco pagar dividendos sobre su deuda mixta durante dos años, como penalización por las ayudas estatales.
La deuda Tier 1 del banco se negocia actualmente alrededor del 50% de su valor nominal. Si RBS ofreciera a los inversores la oportunidad de cobrar en efectivo el 67% y aceptasen, el banco ganaría 4.700 millones de libras de capital.
Puede que RBS no quiera materializar las pérdidas de los inversores, aunque debe tener cuidado para no enemistarse con los grandes inversionistas institucionales. Además, con un nivel básico Tier 1 del 11%, el banco puede creer que tiene suficiente capital. Ambos argumentos son poco convincentes.
RBS sigue en el atolladero por las pérdidas de 60.000 millones de activos tóxicos antes de la actuación del Gobierno. Hester debería actuar pronto.
Por George Hay