La deuda de promotores empieza a pasar factura
La gran banca ha acelerado las provisiones hasta los 21.000 millones en 2009 para contener la morosidad, pero tendrá que reforzarlas en 2010 de forma obligada
La preocupación largamente incubada entre los inversores por el estado de salud de la economía española ha estallado esta semana de forma enloquecida, y elmercado vigila ahora con lupa de aumento los riesgos de las entidades financieras en el sector inmobiliario. Así, las cuentas de 2009 han puesto de relieve el lastre del crédito a los promotores en los resultados de la banca española y han alimentado las dudas del mercado sobre los recursos para hacer frente, en primera línea de fuego, a los impagos y a la pérdida de valor de unos activos inmobiliarios que resultará muy difícil vender en 2010.
El conjunto de la economía española está realizando el penoso viaje de regreso desde los años del boom inmobiliario y a la banca le toca purgar su parte, en una coyuntura económica muy poco propicia para el negocio en España. Así, las entidades han realizado en 2009 notables provisiones por insolvencias, que rondan los 21.000 millones de euros en el conjunto de la gran banca -Santander, BBVA, La Caixa, Caja Madrid y Popular-. El resultado es una caída de beneficios en el conjunto de estas entidades del 10,5%, si bien Santander salva el año con un aumento del 0,7%.
"El sector podría haber dotado ya alrededor de la mitad de toda la pérdida esperada en el conjunto del ciclo en la cartera crediticia y en los activos inmobiliarios en balance", apunta Alfonso García, experto de Analistas Financieros Internacionales (AFI). Provisionescautelares, voluntarias, extraordinarias, adicionales... Cada entidad ha elegido un término para nombrar la misma necesidad, la de cubrir no sólo los riesgos de los créditos que entran en mora sino los riesgos que también laten amenazantes en todos los activos inmobiliarios que se han incorporado en balance y en toda la cartera a promotores, en especial en la financiación a la compra de suelo.
"Los ajustes del cuarto trimestre son más un avance de riesgos futuros que una anticipación completa de las pérdidas de la cartera crediticia que se producirán en el conjunto del ciclo", apunta JP Morgan a propósito de los saneamientos realizados por BBVA, que ha sacrificado el beneficio del último trimestre de 2009 y ha destinado 2.092 millones a provisiones voluntarias. Santander ha hecho provisiones extraordinarias por 2.587 millones de euros; Popular, por 480 millones; La Caixa, por 449 millones y CajaMadrid, por 650 millones. Pero la voluntariedad de las provisiones realizadas es relativa. "Los bancos no hemos provisionado de forma gratuita ni extraordinaria, era necesario hacerlo", reconocen en una entidad mediana. De hecho, muchos saneamientos se han destinado a la provisión subestándar -reconocida expresamente en la regulación bancaria- en la que se apuntan créditos con alta probabilidad de entrar en mora. Es decir, se contabilizan como morosos sin serlo todavía. Y en cuanto a la dotación de activos inmobiliarios, el Banco de España ya ha requerido al sector que la provisión se eleve en un 10% adicional a partir del primer año de su incorporación al balance.
En el lado de la financiación al promotor, la de mayor riesgo, los principales bancos están anunciado una pérdida esperada de alrededor del 30% de los créditos que entran en mora. Se trata de un porcentaje que se ajusta a los modelos de gestión de riesgos que dicta Basilea II, según reconocen en el sector. La clave está no tanto en la previsión de lo que se va a perder sino en qué medida las entidades han provisionado pérdidas más allá del citado 30%. Así, Popular prevé pérdidas de 1.929 millones de euros en sus créditos morosos con garantía hipotecaria, para los que ha adjudicado una provisión por cuantía superior, de 2.771 millones de euros. Santander prevé pérdidas en el crédito moroso al promotor de entre el 30% y el 35%, mientras que la cobertura de estos impagos asciende al 61%. Y BBVA, ha provisionado con 1.014 millones de euros una pérdida esperada de 917 millones en crédito al promotor.
"Hay entidades que se han tomado los saneamientos en serio y otras que sólo cubren el expediente", apunta José GarcíaMontalvo, catedrático de economía de la Universidad Pompeu Fraba y para quien el verdadero problema de la deuda a promotores tiene que ver con la financiación del suelo. En Santander, el peso del suelo en los activos adjudicados -procedentes de embargos- ha pasado del 33% a niveles cercanos al 45%. Y en Sabadell y Popular, la mitad de los activos inmobiliarios son suelo.
Según datos del Banco de España, los créditos concedidos por el conjunto de la banca a promotores inmobiliarios ascienden a 325.000 millones de euros, de los que entre 80.000 y 100.000 millones corresponderían a financiación de suelo, de acuerdo con cálculos del sector. La Asociación Hipotecaria Española (AHE) ya ha advertido de las graves dificultades que tendrá el sector promotor para devolver los créditos para la compra de suelo y sugirió incluso la creación de unbancomalo en el que agrupar estos activos.
"El pico en morosidad se alcanzará a mediados de 2010 y el máximo en provisiones, unos meses más tarde", explicó el jueves Alfredo Sáenz, consejero delegado de Santander. El sector apunta que las entradas en mora están decreciendo, pero la dotación de los créditos morosos sigue un estricto calendario. Así, en el caso de la financiación para la compra de suelo, es necesario dotar el cien por cien del crédito moroso en el segundo año. Según reconocen en el sector, la factura definitiva de la crisis inmobiliaria en los resultados de la banca dependerá de cuál será el ajuste total de los precios de la vivienda y el suelo, una cifra que pocos se atreven a aventurar, y que variará en función de la velocidad con que se absorba el stock y de la marcha de la economía.
"Las adjudicaciones de inmuebles por embargos las incorporamos al balance con una rebaja del 30% respecto al precio del pico del ciclo inmobiliario", afirman en una entidad centrada en el negocio doméstico. Y si esa rebaja no basta, habrá que provisionar más.