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5d Inversión

Ciudadanos y empresas pagarán el mayor riesgo financiero

El incremento de los costes de financiación del Estado implicará menos recursos para prestaciones

Ciudadanos y empresas pagarán el mayor riesgo financiero
Ciudadanos y empresas pagarán el mayor riesgo financieroBLOOMBERG

Malas noticias para todos. España ha dejado de seducir. En pocos meses la foto se ha afeado mucho. La deuda del Estado se amontona, el paro se dispara y el crecimiento no termina de remontar. La vulnerabilidad de la economía crece al calor del deterioro de las cuentas públicas y los primeros efectos de esta mayor percepción de riesgo ya se han sentido el bolsillo de los ahorradores con dinero invertido en Bolsa o bonos. No serán los únicos en sufrir. La vida se complica también para cualquier ciudadano de a pie.

El mercado se ha vueltomás exigente con España y esto significa que el Tesoro tendrá que trabajar con más ahínco para conseguir financiación. Los inversores aceptan la deuda de España pero desde esta semana exigen rentabilidades más altas para comprarla.

Financiar el déficit se encarece y todos los recursos destinados a pagar esos mayores intereses dejarán de ir a otras partidas presupuestarias. Las prestaciones, las infraestructuras, la educación, las inversiones son algunos candidatos de una larga lista de destinos posibles que se resentirán. La necesidad del Estado de ajustar sus ingresos y gastos afectará, por tanto, a todos los ciudadanos.

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¿Cuánto? Cuantificarlo en cifras resulta complicado pero podemos realizar una aproximación. Si en la subasta de bonos a tres años de esta semana el Tesoro se vio obligado a aumentar el tipo de la emisión en un 0,5% respecto a la anterior que realizó el pasado mes de diciembre, podemos asumir esa cifra como referencia. Teniendo en cuenta que un grueso de las emisiones este año se realizará en bonos a 3, 5 o 10 años podemos argumentar que los precios se incrementarán un 0,75% de media. Por tanto, si tenemos en cuenta que el Estado deberá emitir unos 210.000 millones de euros este año, el sobre coste de esamayor percepción de riesgo será precisamente un 0,75% sobre esa cantidad, alrededor de los 1.575 millones de euros. Una cifra que sólo recoge el impacto del pago de intereses el primer año de la vida de la deuda y asumiendo que la prima de riesgo no aumente todavía más.

"Cada vez que suba el diferencial eso se traducirá en menos prestaciones o más recaudación", explicaMiguel Ángel Bernal, profesor del IEB. "El ciudadano también se verá afectado cuando vaya a un banco a pedir prestado. El banco o caja también tendrá que pagar más cuando se financia y lo trasladará al cliente con mayores diferenciales", añade. Este experto argumenta que tarde o temprano las empresas también sufrirán una mayor presión a la hora de financiarse puesto que deberán competir con el Estado para captar recursos.

El Gobierno tiene que trabajar para frenar la percepción de riesgo sobre España y se enfrenta a un dilema complicado para evitar malesmayores. El mercado demanda acción y señales de austeridad para volver a confiar en el país. El problema es que el margen maniobra es muy reducido cuando aún no se ha salido de la recesión. Y aumentar en exceso la carga impositiva o recortar los gastos en demasía también pueden truncar la recuperación.

Los expertos reconocen que las subidas de impuestos llegarán antes o después pero ante la delicada situación económica piensan primero que las actuaciones se centrarán en el lado de los gastos. "Donde hay control para dar garantías a nivel internacional es en los gastos. La base de la estructura tiene que ir por los gastos", comenta JoséManuel Pazos, socio director de Omega IGF.

El Gobierno necesita ganar tiempo para poder implementar las medidas necesarias, algo que Irlanda ha conseguido tras presentar un duro plan de ajuste fiscal. "Los recortes de costes anunciados por Irlanda suponen el 20% del PIB, los de España el 5%", añade José Manuel Pazos.

Toca trabajar duro para pagar las facturas y llegan tiempos difíciles pues todo indica que los servicios y prestaciones del Estado se reducirán, el coste de endeudamiento aumentará y pronto llegarán las subidas de impuestos. Al menos, la crisis aleja las subidas de tipos oficiales por parte del Banco Central Europeo. La mayoría de los expertos no las espera hasta finales de este año, si es que llegan, lo que al menos dará una tregua de unos meses para los hipotecados. El problema será para los que se endeuden a partir de ahora pues los diferenciales irán en aumento. La resaca se prevé larga.

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