González recibirá una pensión de 79,8 millones al jubilarse
BBVA suprime los blindajes de sus ejecutivos por cese. El presidente del banco ganó el pasado año 5,32 millones
BBVA ha modificado ligeramente su política de remuneración de su consejo y alta dirección, con lo que pretende adaptarse a las nuevas exigencias internacionales en materia de retribuciones del sector financiero. Una de las principales novedades es que se suprimen las indemnizaciones por cese para los consejeros ejecutivos, como su presidente, Francisco González, y su consejero delegado, Ángel Cano. Hasta ahora había tres tipos que ahora se eliminan: la del presidente, que en caso de cese hubiera cobrado 94 millones, la del consejero delegado, cuyo blindaje era de 69 millones, y la del secretario general, con 15 millones. González, no obstante, puede embolsarse ya 79,77 millones de euros de pensión al haber cumplido 65 años y haberse consolidado su derecho a la pensión de jubilación. De esta cantidad 72,5 millones ya se habían dotado en ejercicios anteriores. La pensión del banquero queda así congelada en una póliza de seguros "cuyas prestaciones no podrán ser percibidas hasta que el presidente cese den sus funciones ejecutivas", lo que esta previsto cuando cumpla 70 años.
González cobró el pasado año 5,32 millones entre salario fijo y variable, ligeramente inferior a la del año anterior al congelarse por tercer año los salarios. Cano -que sustituyó en septiembre a José Ignacio Goirigolzarri- recibió 0,8 millones de sueldo fijo y 1,4 millones de variable, cifras inferiores a las que percibía su antecesor. Su pensión asciende a 13 millones tras 18 años en el banco. Para Cano se fija un esquema de jubilación anticipada, estándar en el banco, con el 75% del salario pensionable antes de cumplir los 55 años y del 85% después -ahora tiene 48 años-.