FCC cierra la financiación para construir una depuradora en Egipto por 360 millones
FCC ha cerrado la financiación para acometer el contrato de construcción y posterior explotación durante veinte años de una planta depuradora de aguas residuales en la capital de Egipto, proyecto que supone una cartera de negocio de 360 millones de euros, informó hoy el grupo.
En el 'pull' de bancos financiadores participan Nacional Société Générale Bank (NSGB), el Commercial International Bank (CIB), Arab African International Bank y Ahli United Bank Egypt. El asesor legal del proyecto es la firma Baker and McKenzie.
El acuerdo de financiación se firmó hoy en El Cairo, en un acto en el que participó la Autoridad de nuevos Desarrollos Urbanísticos y el Ministerio Egipcio de Finanzas y en el que también se cerró el 'direct agreement' entre el Gobierno, el adjudicatario y los bancos, que obtiene así una garantía adicional sobre el desarrollo del contrato.
Se trata del primer proyecto que Egipto ejecuta mediante un sistema de colaboración público-privado, que se adjudicó el pasado mes de junio.
Para FCC, será la primera depuradora que Aqualia, filial de agua de la compañía que controla Esther Koplowitz, logra en Egipto. Con el contrato, la compañía refuerza su expansión internacional, fundamentalmente la que desarrolla en el Norte de África.
La filial de FCC ya desarrolla una "intensa" actividad en países como Libia, Marruecos y Túnez, en los que actualmente puja por hacerse con diferentes proyectos de infraestructuras hidráulicas. Además, ha abierto ya una oficina de desarrollo de negocio en la zona de Oriente Medio, concretamente en Emiratos Arabes Unidos, desde la que trabaja sobre eventuales proyectos en la zona.
En cuanto al contrato en Egipto, se ha conseguido a través de un consorcio constituido al 50% con la empresa local Orascom Construction Industries.
La depuradora, denominada 'New Cairo', tratará los vertidos de una población de más de un millón de habitantes y contará con una capacidad para gestionar 250 millones de litros de agua al día. Su instalación ocupará una superficie de unos 305.506 metros cuadrados, y otros 192.671 metros cuadrados para el almacenamiento de fangos.
El agua tratada se almacenará en unas balsas existentes para su reutilización como agua de riego y los fangos se reutilizarán en agricultura. De su lado, el biogás producido se utilizará para calentamiento y operación de la línea de tratamiento de fangos.
En la actualidad, Aqualia gestiona más de 300 depuradoras en todo el mundo, repartidas en España, república Checa o Portugal, con las que trata más de 400 millones de metros cúbicos de agua residual al año.