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Llevan negociando un mes, pero aún no hay acuerdo

La banca exige más transparencia a Marsans para firmar el crédito

El grupo Marsans, propiedad de Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual, se está topando con serias dificultades para lograr la financiación de 30 millones para afrontar la campaña de este año. El grupo de 15 entidades con las que negocia el crédito es reticente a firmar el acuerdo hasta que no tengan más "visibilidad" de la situación de la compañía.

El grupo turístico Marsans lleva un mes negociando con un grupo de 15 bancos para lograr 30 millones de financiación con los que afrontar la operativa de la presente campaña. Es una práctica habitual en la compañía para dotarse de fondos hasta que la cadencia normal de las ventas de viajes de la temporada le permiten hacer caja. Entre las entidades a las que ha acudido para pedir el crédito se encuentran Santander, Banesto, La Caixa, Caja Madrid, Sabadell, Popular, Bancaja y la CAM.

Según las fuentes consultadas, la banca ha accedido a proporcionar financiación a Marsans en temporadas anteriores, pero este año la situación es distinta por dos motivos. Por un lado, las ventas están cayendo como consecuencia de la crisis y de la propia situación del grupo (el 21 de diciembre la aerolínea de Marsans, Air Comet, anunció su cierre). Además, las ventas se desplazan hacia el último momento, lo que dificulta aún más prever la generación de ingresos que tendrá. Y, por otro lado, los bancos exigen a la empresa más "visibilidad" y detalles para conocer con la máxima precisión su grado de solvencia.

Como han reconocido los propietarios del grupo y se refleja en las cuentas de Marsans, los bancos sostienen que buena parte de la liquidez de la que ha ido disponiendo Marsans se ha ido canalizando hacia algunas de las empresas del grupo. Concretamente, sólo en Air Comet se han inyectado 143 millones para intentar salvar la aerolínea, algo que finalmente no se produjo. Esta inyección de liquidez en la aerolínea se llevó incluso hasta el extremo de vaciar la caja de otras empresas del grupo, uno de los aspectos que disuade a la banca.

Pocos activos, pero una buena marca

Marsans no es una inmobiliaria que, en caso de situación límite, tiene activos con los que afrontar las dificultades. Entre los bancos que negocian con el grupo su financiación existe el convencimiento de que la compañía tiene valor mientras siga en funcionamiento. Las fuentes consultadas no se atreven a pronosticar un calendario sobre el acuerdo de financiación de Marsans. La posición de las entidades es proclive a proveer al grupo "el mínimo" de liquidez para que pueda continuar funcionando. "Tiene valor mientras siga viva", comentan. Lo que sí está claro es que no hay nada firmado entre los bancos y Marsans aunque sí voluntad de lograrlo. El auditor se negó a emitir una opinión sobre las últimas cuentas del grupo, las de 2008. El motivo son las garantías otorgadas a Teinver, matriz de Air Comet y Astra, por 212,6 millones de euros. La "delicada" situación de Teinver y las dudas sobre su continuidad indujeron al auditor a su reserva.

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