Colocaciones que esperan en la antecámara
La Bolsa, a veces, asusta con sus reiteradas y bruscas caídas, pero son varias las empresas que quieren salir al mercado bursátil. Amadeus, Mivisa y Eolia están entre las candidatas.
Después de un periodo muy activo, entre abril de 1995 y finales de 2007 se produjeron más de 70 ofertas públicas de venta (OPV) de acciones en España, la sequía se ha adueñado de esta actividad y de otras vías similares -como las ofertas públicas de suscripción (OPS) de acciones- por las que las empresas pueden acceder a fondos y ampliar su base accionarial a través de la Bolsa. A la crisis bursátil y financiera se unió la caída de las rentabilidades de las últimas colocaciones más importantes realizadas en España, desde las de Almirall, Criteria y Realia a la de Iberdrola Renovables. Además, los inversores, ya fueran institucionales o privados, se mostraron poco dispuestos a pagar elevadas valoraciones, mientras que los propietarios de las empresas buscaron otros caminos para vender o reducir sus participaciones, como ocurrió con Itinere.
Como consecuencia, algunas OPV previstas se cancelaron o se pospusieron, mientras que otras en fases menos avanzadas no se llegaron a plantear. Pero ahora se percibe que el clima está cambiando, pese a que la Bolsa siga asustando con descensos bruscos y generalizados. Aunque la mayor actividad por número de empresas se plantea en el Mercado Alternativo Bursátil, las operaciones más voluminosas se presentan en el parqué tradicional. Hay variedad, pero algunas están relacionadas con las energías renovables, como Renovalia.
Esta empresa, que cuenta con una cartera de proyectos cercana a los 1.500megavatios, podría salir a través de una oferta de suscripción de acciones. Otra transacción prevista en el área energética es la de Eolia, grupo de energía solar y eólica que fue impulsado por la firma de capital riesgo N+1 y por productores independientes. Su plan de salida a Bolsa se remonta a 2007, pero el comienzo de la debacle les hizo desistir de sus planes.
Con una previsible valoración que puede estar en los 600 millones de euros, su capitalización bursátil estaría muy por debajo de los 13.500 millones de euros de Iberdrola RenoRenovables, pero por encima de Solaria. Sin embargo, la estrella del actual panorama es Amadeus, la central de reservas de billetes aéreos participada por Air France, Iberia y Lufthansa, con el 23,14%, 11,6% y 11,6%, respectivamente. No obstante, los que promueven la operación son las sociedades de capital riesgo BC Partners y Cinven, que poseen el 53% del capital.
En principio, la colocación sería superior a los 3.000 millones de euros, aunque la cifra dependerá del paquete que finalmente se pase al mercado y de la valoración del la empresa. Su relevancia previa ha hecho que la transacción se tuviera en cuenta en la fusión que Iberia ha suscrito con British Airways. La empresaMivisa, dedicada a la fabricación de envases metálicos para la industria alimentaria, esta también estudiando una transacción similar.
Según Julián Macedo, director de Equity Capital Markets para Iberia de Deutsche Bank, se va a producir una segunda oleada de salidas a Bolsa en Europa en los próximos meses. En su opinión, una parte importante de esta actividad la dirigirán las sociedades de capital riesgo, ya que en los últimos 18 meses han tenido escasas posibilidades de acudir a los mercados y la rotación de sus activos ha bajado significativamente respecto a otros periodos. Afirma que las condiciones bursátiles, pese al comienzo de 2010, sonmás aceptables, más estables y con unamenor volatilidad.
Son factores, añade, que posibilitarán que aumente el volumen. No obstante, subraya que no vale todo y que los inversores institucionales, pese que pueden mostrarmás apetito por las compras, son ahoramás exigentes ymás sensibles a los precios de la colocación, que tendrán que ser más atractivos. Respecto a qué sectores pueden ser más demandados y, por tanto, contar con más actividad, el experto de Deutsche Bank concluye que los que muestren más exposición a la recuperación económica. En una línea similar se pronuncia Ignacio Cantos, director de renta variable de Atlas Capital.
"Creo que la atmósfera financiera ha mejorado lo que permitirá que se reactive las operaciones de colocación de empresas o de venta de participaciones", destaca. Opina que la mayor actividad se podría producir en el segundo semestre, porque las OPV precisan de que se consolide el comportamiento positivo de los mercados que ahora no se está produciendo. Añade que el protagonismo estará en el área internacional, al igual que ya ha ocurrido en los últimos meses, y que en España es difícil que, a corto y medio plazo, se alcancen los récords alcanzados en la pasada década, en la etapa que tuvo lugar colocaciones privadas y privatizaciones de grandes compañías.
En este contexto, ¿qué empresas pueden ser las próximas en estrenarse o vender paquetes adicionales? Ignacio Cantos indica que, además de las que prevén salir al MAB, están las operaciones que se retiraron por la mala situación bursátil en los dos últimos años que pueden retomarse y otras que comienzan a estar más maduras. Pero el directivo de Atlas Capital afirma que en España el principal impulso estaría relacionado con la necesidad de obtención de ingresos por el Estado y también por otras administraciones públicas. Por ello es previsible la venta de los paquetes que la SEPI tiene de REE -que asciende al 20%- o en Enagás -que se eleva al 5%-.
En esta misma línea añade que AENA tiene posibilidades, cuando resuelva los conflictos actuales con los controladores aéreos. Otra opción es la sociedad administradora del sistema de loterías del Estado. Pese a que cita a Amadeus, Ignacio Cantos considera que, en algunos casos, las sociedades de capital riesgo tendrán que esperar para que se consoliden los resultados y la valoración de firmas que forman parte de sus carteras, como la cadena de hoteles High Tech.
Otra vía que se podrá explorar cuando los mercados se tranquilicen es, en alguna medida, una vuelta atrás de algunos procesos realizados: la colocación por parte de las constructoras de filiales concesionarias o en proyectos concretos. Otra operación sustanciosa sería la reducción por Enel de su participación en la eléctrica Endesa, que ahora se eleva al 93%. Es un tema no descartado por la dirección del grupo italiano, que puede permitirse controlar la eléctrica española con una presencia significativamente menor. Para Daniel Pingarrón Salazar, analista de IG Markets, es también previsible un aumento de OPV durante los próximos meses, más en el medio plazo que en el corto, tanto en Europa como en EE UU.
En su opinión, el entorno de tipos de interés bajos y las expectativas de subidas pueden atraer este tipo de movimientos. Subraya que la situación de alto endeudamiento de empresas disuade de utilizar otras formas de financiación, junto con la dificultad de seguir accediendo a los mercados de deuda. "Tanto la Fed como el BCE, como recientemente el Banco de China, han declarado el fin de las líneas de liquidez extraordinarias puestas en marcha para aliviar los efectos del crac de 2008", dice. Pero Pingarrón cita otros factores que están aportando sombras al desarrollo de esos procesos.
"En el corto plazo, los temores recientes a la deuda soberana en Grecia, la política de drenaje de liquidez en China y los planes de Obama respecto al sector bancario han traído muchas dudas a los mercados y a los inversores", dice. Añade que en España, cuando estos problemas se superen y se estabilicen los índices de renta variable, el sector financiero, el de construcción y el inmobiliario pueden ser los que presenten más actividad. La cautela existe, pero igualmente los planes.
Fuentes del mercado apuntan a que el Canal de Isabel II podría añadirse a las empresas de servicios públicos que cotizan en Bolsa, si así lo aprueba la Comunidad de Madrid. Sería en parte un sustituto a Aguas de Barcelona, cuya cotización está casi paralizada. Y, aunque en principio la colocación se haría en Estados Unidos y Brasil, la de YPF podría ser una cuestión que Repsol solucione este año.
Bancos, a la caza de clientes
El sentimiento que el mercado de las OPV y de las OPS se mueve con más determinación en Europa se extiende entre la banca corporativa y otras entidades que compiten para hacerse con las transacciones en marcha en España.Buscan participar en el asesoramiento, la valoración y la colocación posterior. El temor permanece, pero, como señala Ángel Bravo, de PricewaterhouseCoopers, son muchas las sociedades de diversos tamaños que quieren ampliar su base accionarial y dar valor a las participaciones de los propietarios. Y que, con precaución, están monitorizando todo lo que ocurre en los mercados para dar los pasos pertinentes.
Adiós a los 'pelotazos'
Ya no es que los inversores sean más cautos, las posibilidades que se abren ahora con las colocaciones son diferentes a las de la etapa dorada. Como señala Ignacio Cantos y se ha visto en las algunas de las últimas transacciones, los pelotazos de otros momentos no son tan factibles, pese a que previsiblemente las que se preparan se deberán realizar a unas valoraciones más ajustadas. En este contexto los expertos esperan un cambios en los objetivos de los inversores, y que los que acudan no irán tanto para hacer unas plusvalías rápidas -ya en las más recientes no fue fácil esas ganancias-, sino para apostar por la empresa más a largo plazo. Fue un fenómeno que se tradujo adicionalmente a una sobredemanda en muchos casos engordada artificialmente.Por otro lado, el balance que presenta algunas colocaciones no es muy satisfactorio: Vértice 360 pierde más de un 82%; Renovables, un 39%; Codere, un 66%; Solaria, un 72% y Fluidra, un 47% respecto al precio minorista.Sin embargo, otras presentan un comportamiento muy diferente: Gamesa gana el 195% desde la colocación del año 2000; Iberia, el 146% desde 2001 y Técnicas Reunidas, más de 147% desde 2006.
La reactivación mundial llega de Asia
El protagonismo indiscutible en la salidas a Bolsa en el último año la ha tenido la región de Asia Pacífico, que ha representado más del 60% de las operaciones realizadas en el mundo, según un informe de Ernst & Young. No obstante, en los once primeros meses del pasado ejercicio se registró una caída del 40% respecto al mismo periodo de 2008, pese a una cierta aceleración en la última parte del año. La más voluminosa fue la de Banco Santander Brasil, con una colocación que ascendió a 5.100 millones de euros, seguida de la constructora China State Construcción Engineering (CSCEC) que rondó también los 5.000 millones de euros.En Europa, se gún el Observatorio de OPV de PricewaterhouseCoopers, la tibieza inicial de 2009 se vio superada por la mayor actividad de los tres últimos meses, en los que las operaciones sumaron 4.998 millones de euros. Entre enero y abril la crisis hizo estragos, y sólo se materializaron nueve transacciones. Para Mark Foreman, socio de Capital Markets de Ernst & Young, la trayectoria que se ha mostrado en diversas partes del mundo es previsible que continúe en meses próximos, pese a los retrocesos de los mercados bursátiles. "Creo que la tendencia no va a cambiar porque las empresas necesitan elevar su liquidez y mejorar su financiación, y el coste del capital es menor que el de los recursos ajenos", agrega.Ángel Bravo, socio de Corporate Finance de PwC, que no obvia el impacto negativo por los sobresaltos de la Bolsa, manifiesta que la contracción del crédito obliga a las empresas -grandes y pequeñas- a buscar otras salidas para financiar sus planes de expansión sin deteriorar sus balances. Se refiere, en esta misma línea, a la necesidad de reducir el apalancamiento, en general elevado.