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Finanzas

Europa mirará con lupa los sobresueldos de los banqueros

España promueve que los bonos puedan ser sancionados por los supervisores.

La reforma de la supervisión financiera será uno de los puntos destacados en la agenda de la Unión Europea (UE) en el primer semestre de 2010. No en vano, la presidencia española llega tras una crisis financiera que ha puesto al borde del abismo a algunas de las instituciones más importantes de la región y que ha exigido la intervención de los poderes públicos -materializada principalmente a través de masivas inyecciones de capital en las entidades- para evitar el colapso del sistema bancario. Madrid se ha propuesto erradicar las prácticas de riesgo en esta industria. Durante su mandato tratará de que se dote a los Estados miembros de capacidad para castigar las políticas retributivas inadecuadas en la banca.

En un documento interno con propuestas legislativas sobre cuestiones financieras y fechado el pasado 2 de diciembre, la Dirección General del Tesoro anota que "España está a favor de la introducción de exigencias respecto al diseño de las políticas de remuneración que garanticen que estas prácticas no pongan en entredicho la correcta gestión del riesgo de las entidades".

Antes de incluir esta afirmación entre los objetivos de la presidencia española, el documento recuerda que Europa contempla supervisar las políticas de sobresueldos debido a sus efectos perversos sobre ciertas entidades de crédito y aseguradoras. Entre otras cuestiones, explica el departamento dependiente del Ministerio de Economía, se contempla que "los supervisores puedan imponer sanciones, tanto de carácter financiero como de otra índole (incluso multas) a aquellas empresas que incumplan la obligación de aplicar políticas y prácticas remunerativas que sean compatibles con una gestión sana y eficaz del riesgo".

Los supervisores nacionales controlarían únicamente los planes de incentivos de aquellos "empleados cuyas actividades profesionales tengan una incidencia significativa en el perfil de riesgo del banco o de la empresa de inversión". Con todo, España especifica que la UE no busca determinar cuánto deben cobrar o dejar de cobrar los principales directivos de las entidades. De hecho, anota que "sigue correspondiendo a las entidades definir y aplicar su propia política de remuneración ... de manera acorde con su tamaño y organización interna, y con la naturaleza, el alcance y la complejidad de sus actividades".

Autoridades europeas

Otro punto de interés para Madrid es limitar los poderes de las tres nuevas autoridades de supervisión de ámbito comunitario (banca, seguros y Bolsa) que se crearán bajo su presidencia y que coordinarán el control de las entidades en la UE. Al Gobierno le preocupa, entre otras cuestiones, perder el control de las aseguradoras que operan en el país (muchas de ellas alemanas, francesas, italianas y británicas). Asimismo, España se propone blindar las recomendaciones técnicas de estas tres autoridades contra cualquier interferencia política proveniente de la Comisión Europea. En última instancia, Madrid aspira a que el nivel de control que exista en Europa "sea, al menos, el del supervisor español".

Prioridades

Claves de la presidencia española de la UESobresueldos: las autoridades sancionarán a entidades que apliquen retribuciones inadecuadas.Garantía de depósitos: los fondos de salvaguarda deben contar con dinero antes de que se produzcan quiebras.Inversión alternativa: la legislación controlará y ordenará los hedge funds.Directiva de folletos: se pretende simplificar la información requerida para la emisión de valores.

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