La hora de poner orden en la inversión alternativa

El objetivo es ambicioso: controlar y ordenar los fondos de inversión alternativa, un concepto que abarca los hedge funds y las entidades de capital riesgo. La presidencia española ha asumido dentro de su agenda la misión de sacar adelante la primera directiva europea sobre el sector. La nueva legislación introducirá normas sobre la gestión, requisitos organizativos y un incremento sustancial sobre las obligaciones de comunicación de información a inversores y autoridades públicas.

La tarea, sin embargo, no será nada sencilla. Se trata de conciliar dos visiones radicalmente opuestas: el concepto anglosajón, partidario de la autorregulación del sector, y la filosofía alemana y francesa de un control muy estricto.

Moncloa contará con el asesoramiento de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), presidida por Julio Segura. El organismo supervisor da por seguro que este primer semestre quedará cerrada la nueva directiva de folletos, que simplificará la información necesaria para la admisión a cotización, y que la nueva autoridad paneuropea de supervisión de mercados (ESMA) entrará en funcionamiento; su primera competencia será el control de las agencias de rating. España también tiene la tarea de abordar la reforma de la directiva de abuso de mercado e impulsar el incremento de la transparencia en los derivados financieros, tales como los futuros o los CDS.