Air Comet y la teoría de la lotería
El presidente de la CEOE y copropietario, junto a su socio Gonzalo Pascual, del grupo turístico Marsans, achacó ayer el cierre de Air Comet a los efectos de la probabilidad. Su caso como empresario, afirmó, "es como la lotería". "Si llevas muchos números -dijo en el Foro Nueva Economía, ante algunos de los principales empresarios y directivos del país, para referirse a la multitud de empresas en las que participa- a veces te toca". Díaz Ferrán equiparó el caso de Air Comet al de las otras 300.000 empresas que han echado el cierre en España como consecuencia de la crisis económica.
Pero lo cierto es que la clausura de Air Comet puede tener consecuencias más allá de haber dejado sin empleo a 666 trabajadores y haber desatado la ira de varios miles de pasajeros que tenían comprado billetes para las pasadas navidades y que tuvieron que ponerse en manos del operativo puesto en marcha por el Ministerio de Fomento.
Las consecuencias añadidas tienen que ver con la medida en que el cese de actividad de la aerolínea vaya a tener efectos negativos en el conjunto de Viajes Marsans. De momento, el auditor de Viajes Marsans -PricewaterhouseCoopers (PwC)- ha señalado en su informe que no está en condiciones de emitir una opinión sobre los resultados del periodo 2008-2009 (el ejercicio va del 1 de marzo de 2008 al 28 de febrero de 2009) al no poder asegurar que tengan en la mano toda la información relevante para ello. "No es posible asegurar, en base a pruebas razonables, que la sociedad dominante haya podido incluir en las presentes cuentas anuales consolidadas toda la información relevante", puede leerse.
Trapsa y la red de agencias de viajes, los activos del grupo con más pretendientes
Inyecciones en Air Comet
Como el propio Díaz Ferrán ha recordado en varias ocasiones, Air Comet se convirtió en una máquina de absorber fondos de otras empresas del grupo. En concreto, se deslizaron hacia la compañía 143 millones de euros para salvar a una aerolínea castigada, según Díaz Ferrán, por la falta de crédito bancario, el descenso del número de pasajeros y la espiral bajista de las tarifas. La falta de información que menciona el auditor se refiere a detalles significativos "relacionados con unas garantías que otorgó a la empresa vinculada Teinver y a filiales de ésta, Air Comet y Astra". Viajes Marsans tiene, al cierre del ejercicio, saldos pendientes de cobrar a corto plazo por importe de 200,6 millones de euros y había otorgado garantías por 212,6 millones a Teinver (propietaria del 96,8% del capital de Air Comet), Air Comet y Astra, la sociedad que tenía los contratos de leasing con los aviones.
Según el informe de los auditores, para garantizar el cobro de 189,6 millones a Teinver, esta sociedad entregó a Viajes Marsans acciones en prenda de una de sus filiales que los administradores valoran en 180 millones. Sin embargo, los auditores explican en su documento que no ha sido posible comprobar esta valoración por la ausencia de un informe de un experto independiente.
Díaz Ferrán alega que el cierre de Air Comet se produjo incluso después de haber destinado a la compañía importantes recursos procedentes de otras empresas del grupo. Ahora la necesidad aprieta y Marsans negocia la venta de activos para obtener liquidez y poder afrontar con garantías el futuro inmediato. ¿Qué interesa de todo el grupo a los posibles pretendientes? Trapsa, la empresa de transportes por carretera, parece del agrado de algún posible comprador. Pero no sería al completo, sino sólo aquellas concesiones más atractivas. Y también interesa la red de agencias de viajes. En este caso, los rumores del sector apuntan a que le encajaría a Viajes Iberia, propiedad de Orizonia, el grupo turístico controlado por firmas de capital riesgo. El mercado de agencias de viajes está claramente sobreofertado y la caída del consumo ha hecho que un buen número de ellas dejen de ser un negocio rentable. Por ello, parece que no interesaría la red completa, sino sólo una parte.
¿Hay margen para la autocrítica entre los administradores de Air Comet sobre la gestión de la compañía aérea? Parece que no. Díaz Ferrán reiteró ayer que el Gobierno de Argentina debe a Marsans 200 millones de dólares por la nacionalización de Aerolíneas y que ésta ha sido otra piedra en el camino que ha impedido que la liquidez necesaria llegara a Air Comet. Todo ha sido una cuestión de probabilidades.