Renfe tendrá dificultades si el Estado no le paga los servicios
El presidente de Renfe cree que la situación de la compañía "será insostenible" si la Administración no paga la explotación que hace en régimen de servicio público. Dijo que eliminará servicios deficitarios que no sean subvencionables.
Teófilo Serrano, presidente de Renfe desde hace medio año, se mostró ayer "muy preocupado" en un encuentro con periodistas por "los retrasos del Estado en pagar a la compañía las contraprestaciones por los servicios públicos deficitarios" que prestó en 2009. El Gobierno decidió que, ante la situación de crisis económica y de creciente endeudamiento público, es prioritario atender a otras obligaciones de pago.
Serrano dijo que la operadora está negociando que se le permita computar esa deuda en el activo porque de los contrario "la situación se volverá insostenible". El presidente se mostró optimista en alcanzar una solución "porque es evidente que el Gobierno ha demostrado un claro interés por tener un operador público de referencia en el mercado ferroviario español".
Serrano se reunió con los medios de comunicación con el objetivo de presentar lo que serán "los diez retos" que se ha marcado la compañía con intención de "someterlos a debate dentro de la organización" y convertirlos en los ejes del nuevo plan estratégico de Renfe para el periodo de 2010 a 2012.
En el nuevo escenario de liberalización de la explotación del ferrocarril europeo, Serrano aseguró que Renfe tendrá que suprimir aquellos servicios ferroviarios de viajeros que no sean rentables en un plazo adecuado y que no encajen dentro del catálogo de aquellos que puedan ser subvencionados por el Estado o a las comunidades autónomas, por su carácter de "servicio público".
Durante el año en curso y siguiendo las normativas de la UE, el Ministerio de Fomento tiene que detallar línea por línea y caso por caso cuales son los servicios de tren que pueden ser declarados de interés público.
Serrano señaló que "en general los servicios de alta velocidad no serán subvencionables", pero recordó que existen relaciones que coinciden con la de los servicios lanzadera del AVE, en los que cierto tipo de billetes como los abonos de viajero frecuente, reciben ayuda.
Entre los diez retos que se incorporarán al plan estratégico de la compañía para las próximos tres año, se encuentra el convertir a Renfe en "un operador logístico integral" de modo que en el negocio de mercancías "se alcance un Ebitda de al menos un 5% sobre ventas".
Ganar un concurso internacional
Entre los retos que Renfe se plantea para los próximos tres años se incluye uno que es una novedad en la empresa. Se trata de enfrentarse a la expansión internacional de la compañía y se establece "el primer objetivo concreto que ganar al menos un concurso relevante en este plazo".Serrano aseguró que Renfe no tiene ningún modelo preconcebido para su expansión internacional. "Si tenemos que aliarnos con otras empresas, o acudir a los concursos en solitario, o adquirir alguna compañía, lo haremos". Tiene previsto poner en marcha "una organización específica enfocada al negocio de la operación ferroviaria internacional". El presidente dijo que uno de los objetivos principales para el próximo trienio es orientar la actividad al servicio del cliente. Puso como ejemplo incorporar las técnicas de yield management que utilizan las compañías aéreas para maximizar sus ingresos y dar el mejor precio al pasajero.