Davos arranca con llamadas a repensar el orden económico
Los directivos españoles se apartan del moderado optimismo
En medio de un frío aún más intenso de lo habitual para Suiza en estas fechas, el Foro Económico Mundial se inaugura hoy en Davos entre un clima de moderado optimismo, una vez que lo peor de la recesión global ha quedado atrás.
La edición de este año tiene como lema Mejorar el estado del mundo: repensar, rediseñar y reconstruir. Un lema que en sí mismo supone un cambio de tono en un foro conocido desde 1971 por su espíritu liberalizador. Así, la organización incluye entre los pilares del debate la construcción de instituciones eficaces, el fortalecimiento de la seguridad y la sostenibilidad, y el refuerzo del bienestar social y económico, extremos que, a primera vista, parecerían más propios del foro alternativo que se celebra en Portoalegre. Un primer documento de trabajo del Foro Económico Mundial, presentado ayer, se centra en evaluar los principales riesgos que amenazan al planeta una vez que la tormenta financiera comienza a remitir. Así, se señala que el peor escenario económico posible estaría motivado por unos déficit fiscales y una deuda pública insostenibles. Ayer mismo, la agencia de calificación Standard & Poor's situó en vigilancia negativa su nota sobre la deuda a largo plazo de Japón, el país desarrollado más endeudado del globo.
Salida de la crisis
Sea como fuere, la cumbre de Davos arranca a priori con un ambiente de mayor optimismo que el que reinaba el año pasado, cuando las consecuencias de la bancarrota de Lehman Brothers todavía amenazaban con poner en jaque a la economía mundial durante muchos años. Según una encuesta realizada por la consultora PwC, el 65% de los presidentes y consejeros delegados del planeta considera que su país ya se está recuperando de la recesión o lo va a hacer durante el próximo semestre.
Una vez más, los españoles se encuentran entre los encuestados más pesimistas: tres de cada cuatro creen que no habrá recuperación hasta el año que viene, y ninguno apuesta por ella en el primer semestre de este año. De hecho, el nivel de optimismo sigue un orden decreciente que parte de los países emergentes, continúa en Estados Unidos, después en Europa en conjunto y, por último, en España. En términos globales, los directivos que cuentan con una recuperación a corto plazo alcanzan el 31%, diez puntos más que el año pasado.
Por lo demás, el foro que se celebra hasta el domingo parte con cierta pérdida de protagonismo: según una encuesta presentada ayer por Weber Shandwick, Davos sólo fue la cuarta cumbre más importante de 2009 para los directivos. La palma se la llevó la Iniciativa Global Clinton, la cumbre filantrópica auspiciada por el ex presidente de Estados Unidos.
Otra nota oscura presidió ayer la última jornada de preparativos: el responsable de seguridad del foro, Markus, fue hallado muerto en un hotel de Davos después de suicidarse, según la primera interpretación de la policía local.
