Renault relanza la histórica marca deportiva Gordini
La multinacional gala sigue el ejemplo de Fiat, que recientemente presentó nuevos modelos Abarth
Justo un siglo después del nacimiento de Amédée Gordini, Renault anunció que este año volverán a venderse las versiones Gordini. Muy probablemente lo que ha impulsado a la marca francesa a tomar esta decisión ha sido tanto el éxito de los Mini Cooper como la reintroducción de la marca Abarth por parte de Fiat. La multinacional italiana ha abierto incluso concesionarios independientes, pero Renault, al menos de momento, no llegará tan lejos. La política de diferenciar a los modelos más deportivos con una marca especial no es nueva, y habitualmente ha dado muy buenos resultados. Los principales ejemplos son los Mercedes AMG y los BMW M (Motorsport), muy valorados por los conductores más exigentes y cuyas ventas suben año tras año.
Amédée Gordini nació en Bazzano (Italia) en 1899, y desde muy joven se dedicó a la mecánica. Antes de la I Guerra Mundial trabajó en Fiat e Isotta-Fraschini, y tras servir en infantería durante el conflicto, se instaló en Francia y se dedicó a preparar motores Fiat y Simca. Sus coches compitieron en Le Mans y tras la II Guerra Mundial llegó a construir monoplazas; en 1952 sus bólidos de Fórmula 1 lograron incluso vencer a los Ferrari en alguna carrera. Su relación con Simca terminó en 1956 y comenzó a trabajar para Renault.
Este es el origen del famoso R8 Gordini; mientras el Renault 8 con motor trasero fue presentado en 1962 y rendía 44 CV, el R8 Gordini 1.100 de 1964 (sólo disponible en color azul con dos rayas a lo largo de la carrocería) desarrollaba el doble de potencia, 90 CV. En 1967 se lanzó la versión 1.255 cc con 100 CV, que llevaba cuatro faros delanteros. Logró vencer en pruebas como el Tour de Corse o el Rally de Montecarlo, y gracias a su excelente relación precio-prestaciones se vendieron 11.607 unidades. En España, además del R8 básico se fabricó el 8 TS con motor 1.1 litros y 60 CV, que sirvió para la primera Copa monomarca Renault celebrada en 1968. En 1970 llegó el R12 Gordini, que a pesar de sus mejores prestaciones nunca superó al R8 en cuanto al aprecio de los aficionados. Alcanzaba 180 km/h y su motor 1.6 con carburadores Weber de doble cuerpo desarrollaba 125 CV. Sin embargo, el propulsor frontal y sobre todo la tracción en el eje delantero hicieron que su carácter fuera radicalmente diferente al del R8. La producción terminó en 1974. Los nuevos Gordini serán todos de tracción delantera (previsiblemente Twingo, Clio y Mégane) y estarán basados en las versiones Renault Sport de estos mismos modelos.
Las firmas alemanas son las que mejor han explotado sus marcas deportivas
Las marcas que mejor han sabido desarrollar sus gamas deportivas y dotarlas de una personalidad propia han sido BMW y Mercedes-Benz, y más recientemente Audi. Desde que Mercedes tomó el control de AMG en 1999 las ventas se han disparado. Aquel año se vendieron 5.000 coches, en 2000 pasaron a ser 11.500 y en 2004 se superaron las 20.000 unidades. En 2008 las ventas alcanzaron su récord, con 24.000 unidades (un 19% más). Las ventas de BMW M en 2008 alcanzaron las 24.186 unidades (un 50% más), gracias al lanzamiento del nuevo M3. No hay datos de 2009, pero parece evidente que habrán sufrido la crisis.
Mercedes AMG
Para la división deportiva de Mercedes el problema no es vender sus coches (la demanda del nuevo SLS AMG alas de gaviota es enorme), sino la creciente presión de las normativas en cuanto a los consumos y las emisiones. La firma mantiene la tradición de que cada motor sea montado completo por un sólo operario, cuya firma aparece en él. La división deportiva tendrá que reducir el consumo de sus modelos, y para poder mantener el nivel de prestaciones habrá que bajar el peso e incluir mecánicas híbridas (está prevista para el SLS). En 2006 inauguraron el departamento Performance Studio para pedidos especiales. Ahí se fabrican, entre otros, los exclusivos modelos Black Series. El SL 65 AMG Black Series (limitado a 350 unidades) cuesta en España 380.000 euros.