El futuro de General Motors

Se suponía que General Motors (GM) tenía un año para encontrar un nuevo jefe ejecutivo. Por lo que el abandono de la búsqueda en menos de dos meses, dejando al mando a su director interino puede parecer inquietante -una señal de que la junta directiva no puede persuadir a nadie para que acepte el trabajo-. Pero Ed Whitacre, quien también ha sido presidente desde que GM sobrevivió a la quiebra el último verano, bien podría ser el hombre adecuado para el puesto.

Whitacre, de 68 años, se ha labrado una sólida reputación en su larga carrera como líder fuerte y decisivo capaz de fabricar negocios de éxito. También ha demostrado que es capaz de adaptarse: como jefe de SMC Communications en la década de los 90, por ejemplo, presionó fuerte, con una buena dosis de éxito, para mantener el monopolio virtual en Tejas, aunque demostró ser capaz de cambiar para ser más complaciente con sus rivales una vez que las decisiones legales fueron contra él.

Whitacre tienen una serie de habilidades que GM necesita de un jefe. Aunque el apaño del año pasado para evitar la quiebra curó una serie de males, el mayor fabricante de coches de Detroit aún pierde dinero y tiene que demostrar que es viable.

Whitacre tendrá que mantener en jaque uno de sus rasgos de liderazgo: su tendencia a reconstruir imperios. Ya ha producido algún ruido preocupante sobre su deseo de que GM mantenga el número uno en cuota de mercado. Y jugó un papel decisivo al decidir mantener en lugar de vender Opel. Si puede limitarse a eso, y no dirigido únicamente a la cuota de mercado, Whitacre simplemente podría ser el hombre para llevar adelante a GM.

Antony Currie